La diputada de Morena, María Antonieta Pérez informó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, realizó una auditoría a Grupo Cementos de Chihuahua del 4 al 8 de marzo, motivo por el cual se clausuraron 2 de 3 hornos al 100 por ciento y el 50 por ciento de los patios, por la contaminación de la empresa.
La diputada detalló que el subprocurador de Profepa, Gonzalo Rafael Coello le explicó que revisaron las emisiones a la atmósfera y encontraron que Cementos de Chihuahua mide las emisiones de partículas al aire, con un método no autorizado en México.
“Le clausuraron hornos, 2 al 100 por ciento y un horno lo dejaron funcionando al 90 por ciento, hasta que pongan las mediciones con el método que la Procuraduría autoriza para México; mientras que los patios los clausuraron al 50 por ciento, porque encontraron que donde se tritura y muele la piedra hay muchas emisiones fugitivas”, explicó.
Antonieta Pérez añadió que, en los patios, la empresa GCC carece de procesos preventivos para evitar que esas emisiones salgan al aire, para estos casos dijo, se utilizan cañones de humedad, pero la empresa no los tiene por lo que presentan estas emisiones “fugitivas”.
Adicional, les clausuraron también 8 equipos de producción, que no tenían licencia de Semarnat y se les aplicará una sanción económica, la cual está pendiente de definir por las autoridades.
“Había un expediente de 3 años y medio atrás, lo que hizo Profepa fue tomar de nuevo el expediente y darle seguimiento con los resultados que nos están informando, el 11 de marzo fue clausurado, vamos a trabajar para que Cementos de Chihuahua se regularice, la idea no es que cierre, no puede seguir contaminando”, expresó.
Por último, la diputada recordó que hay 125 quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la contaminación por “Clinker”; pero existen más de 30 colonias alrededor de la empresa, donde la afectación a la salud es general.