Tras la muerte de Scooby, el perro que fue arrojado a un cazo con aceite hirviendo en Tecámac, el albergue Peludos Desamparados ha dado atención a los “hermanos” del can.
Se trata de Fido, El Negro y Canela, los otros perros que también adoptó la familia de Scooby.
“Estamos atendiendo a sus demás perritos, se les va a esterilizar, los vamos a vacunar, ya están recibiendo sus primeros tratamientos y todo lo está llevando la asociación de manera gratuita”, afirmó Jakqueline Baca, miembro de la asociación.
Detalló que los lomitos se encontraron en muy malas condiciones, ya que son semi domésticos y pasan mayor parte del día en la calle.
“Uno de ellos tiene tic nervioso y moquillo, el perrito negro está siendo atendido de su patita trasera y ya se inició el cuadro de desparasitación de los tres, se les van a dar sus vacunas y también se les va a esterilizar para evitar más reproducción canina”, explicó.
Jakqueline Baca también informó que el cuerpo de Scooby aún se encuentra en la asociación, y será cremado hasta que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México lo indique. Entonces será puesto en una urna y colocado en un altar que tienen en memoria de todos los perros que ha tratado de salvar la asociación y fallecieron.
Roberto, el niño que cuida de los canes dijo que estos son parte de su familia. “Todos son mis consentidos, son mi familia”. Y como cada familia, los perros también han sufrido la muerte de Scooby. (…) Ella (Canela) no comió ese día estaba triste por perder a su compañero, siempre jugaban ella y Scooby”, relató.
Ahora, los demás perros no se alejan de la casa y recorren las calles cabizbajos, a veces refugiándose del sol bajo la pequeña casa que improvisó Roberto para ellos, hecha de una lona y dos palos de madera clavados al suelo.
