Luego que ayer en un campamento migrante de la capital del estado, se suscitará una riña, en la que resultó una persona herida de bala, el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña informó que no hay control por parte del Instituto Nacional de Migración, y ya no sólo se enfrenta Chihuahua a un problema humanitario, sino también de seguridad y ahora sanitario.
“La situación es compleja y grave, en la mesa de seguridad se presentó la nueva encargada de Migración, le pregunté si correspondía a un movimiento administrativo, me dijo que no habría grandes cambios en la política migratoria”, comentó el funcionario estatal.
Santiago de la Peña insistió que no hay control, ni orden y siguen llegando migrantes, no sólo en la capital del estado y en Ciudad Juárez, también en los municipios que atraviesan la carretera 45 como Jiménez, Camargo y Delicias.
“Es evidente la incapacidad de articular una política migratoria, una desgracia lo que vemos con los migrantes, son rehenes y están a merced de la delincuencia organizada, quienes los secuestran o simplemente los utilizan como mercancía y generan problemas a las y los ciudadanos”, argumentó.
El funcionario dijo que los problemas reales que estallan a diario en la función pública, como los migrantes no se habla de ella, como si no existiera. Por lo que, es necesario una reforma migratoria urgente.
“Necesitamos modificar y ajustar los procesos de ingreso-salida y permanencia en el país, necesitamos saber quién entra, quién sale, qué están haciendo y dónde están las personas que de pronto entran por todo el país y los únicos que no se enteran son los del INM”, puntualizó.















