Agentes de la Policía Municipal pidieron a migrantes que se ubican junto al río Bravo, a que desarmaran tiendas de campaña y no encendieran fogatas, sin embargo, toleraran su estancia en el margen, pese a la orden anterior de no permitir que se instalaran ni deambularan.
Por el momento, los cruces del afluente hacia Estados Unidos se mantienen constantes.
En parejas o grupos, continúa la pasada de personas en tránsito, las cuales se forman en una fila pegada al muro metálico fronterizo.
En intervalos, elementos de la Patrulla Fronteriza abren una gran puerta y les permiten ingresar, para luego pedirles que aborden camionetas estacionadas en el lugar y trasladarlos a una estación migratoria.
Según autoridades norteamericanas, el Título 42 se mantiene vigente, de tal manera que las personas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos son deportadas de forma exprés, aunque oficiales valoran los casos.
En la última semana, seis mil migrantes han sido enviados a otros puntos de Estados Unidos, para descomprimir la ciudad de El Paso.
Tres mil 400 han sido deportados en ese mismo lapso, informaron autoridades.