Luisa María Alcalde Luján llegó a Chihuahua a leerles la cartilla a “las y los” morenistas el estado… y de los municipios.
Con todas las letras, les dijo que lo primero es apoyar el proyecto de la 4T y a Claudia Sheinbaum, y después, sus aspiraciones electorales.
Lo dijo frente a una audiencia que abarrotó el Centro de Convenciones de la ciudad de Chihuahua, de las cuales, una gran parte lucía gorras color blanco y el nombre de Cruz Pérez Cuéllar, y ondeaban banderolas idénticas: blancas con letras guindas–el color de Morena–y el nombre del alcalde juarense.
Afuera, en el estacionamiento del Centro de Convenciones, decenas de camiones de pasajeros que trajeron hasta chihuahua a “militantes” de diversos puntos del estrado, aunque en su mayoría, de Juárez.
Muchos de esos pasajeros, de plano, se quedaron en el camión que los llevó hasta la capital. Ahí se quedaron, gorra blanca en la cabeza y banderola en la mano.
Mientras, adentro del mencionado local, la presidenta nacional de Morena mandaba un mensaje inequívoco a los miembros de ese partido que se apersonaron con porras, tamboras, abanderados y repartidores de gorras.
Tras exponer que vienen tiempos difíciles y que no pararán los embates de las fuerzas políticas contrarias a la Cuarta Transformación, le hizo un llamado a los reunidos en el centro de convenciones: “Todas y todos vamos a ayudar, ya veremos después quién va ser el gobernador”.
Flanqueada en el presídium por el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, la senadora Andrea Chávez, el senador Juan Carlos Loera, el diputado Daniel Murguía y el coordinador parlamentario de Morena en el Congreso local, Cuauhtémoc Estrada, morenista hizo un llamado a todas las autoridades emanadas de la 4T a “cuidar al partido”.
“Nos vamos a comprometer, los que ya son autoridades a cuidar a morena, desde el gobierno”, dijo.
Agregó: “Morena no son unas siglas… no podemos despegar de los principios de Morena”.
Luego, el cuestionario que resonó el en auditorio: “¿qué tiene que ver con Morena un presidente municipal que mete en su nómina a todos sus familiares?
Continuó: “¿Qué tiene que ver un presidente municipal que gobierna con corrupción? ¡Nada!”.
“Qué tendría que ver una bancada de Morena que aprueba leyes para perjudicar a la gente privatizando el agua nada, qué tendría que ver con Morena un gobernador una gobernadora cierto que le hacen una manifestación afuera de palacio y le manda a los granaderos para reprimirlos nada”.
A Morena, dijo, “lo tenemos que cuidar de afuera y de adentro”.
Terminado el discurso, llamó a todos los miembros de la dirigencia estatal del partido guinda: a la presidenta estatal Brigitte Granados, a senadores, diputados locales y federales por morena, a firmar el que llamaron “Decálogo”.
Los diez puntos del documento establecen requisitos para quienes lleguen a ocupar cargos públicos postulados por ese partido:
1.Las y los servidores públicos de Morena se deben al pueblo y deben ser leales a él. Atienden sus reclamos en audiencias públicas semanales.
2.Se cuenta con un Plan de Austeridad Republicana, que incluye erradicar privilegios de las y los funcionarios. Ningún funcionario gana más que la Presidenta de México.
3.Somos demócratas. Cuando existe duda, conflicto o alguna decisión difícil, se consulta al pueblo.
4.Se informa de manera periódica y con absoluta transparencia el destino de los recursos públicos.
5.La corrupción no se tolera y se cuenta con mecanismos eficaces para evitarla y castigarla. No hay cabida al nepotismo, amiguismo, influyentísimo, sectarismo ni aviadores.
6.En los equipos de gobierno hay el mismo número de hombres y mujeres, y se dará oportunidad a los jóvenes.
7.Los recursos públicos, la inversión pública en infraestructura y programas, siempre están enfocados en las y los que menos tienen.
8. Los servicios públicos se fortalecen y mejoran, no se privatizan. Se respeta la naturaleza. Las reservas naturales por encima de intereses privados.
9. En ningún caso la policía se utiliza para reprimir al pueblo y hay una línea divisoria con el crimen organizado.
10. El poder se ejerce con humildad. No hay espacio para banalidades.
Una a una, las personalidades del morenismo ahí reunidas pasaron a firmar el decálogo, mientras decenas de los asistentes que habían abarrotado el lugar comenzaban a buscar la puerta.
Ya de salida, esos asistentes caminaron otro tanto para encontrar el automóvil en el que llegaron hasta el estacionamiento del Centro de Convenciones, o hasta el camión que los trajo hasta acá desde sus lugares de origen.
