La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que no habrá impunidad en el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido el 1 de noviembre en Michoacán. Calificó el crimen como un acto “cobarde y artero” y afirmó que su gobierno actuará con toda la fuerza del Estado, la cual —dijo— se ejercerá a través de la justicia.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum expresó sus condolencias a la familia del edil y subrayó que el caso será investigado hasta sus últimas consecuencias.
“No habrá impunidad. Vamos a seguir todas las investigaciones hasta dar con todos los responsables”, dijo.
La mandataria destacó que la prioridad es capturar no solo a los autores materiales, sino también a quienes ordenaron la ejecución. Agregó que Carlos Manzo contaba con protección personal desde 2024, según confirmó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
El funcionario federal explicó que el alcalde disponía de escoltas y de medidas de protección vigentes, solicitadas un año antes ante el incremento de la violencia en la región. Añadió que la Fiscalía General del Estado de Michoacán cuenta con el respaldo de la Federación para realizar una investigación integral que permita identificar tanto a los autores intelectuales como a los ejecutores del crimen.
“Estamos colaborando plenamente con las autoridades de Michoacán. El objetivo es que no quede ningún cabo suelto y que haya justicia total para la familia del presidente municipal”, afirmó García Harfuch.
“Ayer dije: toda la fuerza del Estado. La fuerza del Estado es la justicia”, reiteró Sheinbaum.
“La guerra contra el narco no funcionó”
La presidenta también rechazó la estrategia de combate frontal al narcotráfico iniciada durante el gobierno de Felipe Calderón, al afirmar que “no funcionó” y que, por el contrario, solo generó más violencia en Michoacán y en todo el país.
El asesinato del alcalde de Uruapan provocó una fuerte condena política y social. Diversos sectores exigen resultados inmediatos en las investigaciones y una revisión profunda de las condiciones de seguridad en la entidad.
El ataque ocurrió la noche del 1 de noviembre en pleno centro de Uruapan, Michoacán, mientras el alcalde Carlos Manzo participaba en actividades por el Festival de las Velas. Sujetos armados le dispararon a corta distancia; fue trasladado a un hospital, donde se confirmó su fallecimiento minutos después.


