A pesar de haber fallecido en 1937, al padre Pedro de Jesús Maldonado todavía lo recuerdan y llevan flores a su sepulcro en el Panteón de Dolores.
Gente mayor y sus descendientes le llevan flores y rezan al pie de su lápida, como feligreses de la parroquia de María Auxiliadora y del Templo de San Felipe.

Pedro de Jésus Maldonado Lucero es el primer santo que tiene Chihuahua; su beatificación ocurrió el 22 de noviembre de 1992, por el papa Juan Pablo II.
“Es una devoción venir al cementerio y rezarle cuando venimos a visitar a los familiares”, comentó una de ellas.

“Sabemos que cuando lo canonizaron se llevaron sus restos a la catedral; pero aquí quedó algo de él, y por eso rezamos. Desde niños nos lo inculcaron”, señaló la feligresa del templo María Auxiliadora.
El Padre Maldonado fue asesinado en febrero de 1937 en tiempos de la segunda guerra cristera. Por la manera y las circunstancias de su muerte se le consideró un mártir.