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En medio de la consternación desatada por el devastador tiroteo que cobró la vida de al menos 40 personas y dejó más de un centenar de heridos en una sala de conciertos en Moscú, un consejero de la presidencia ucraniana ha salido al paso para negar cualquier conexión con el acto de violencia.

Mijaílo Podoliak, en declaraciones realizadas este viernes a través de la plataforma Telegram, enfatizó enfáticamente: “Seamos claros, Ucrania no tiene absolutamente nada que ver con estos acontecimientos”. Además, agregó con firmeza: “Ucrania nunca usó métodos de guerra terroristas”.

Estas afirmaciones surgieron en respuesta a las preocupaciones y especulaciones sobre una posible implicación de Ucrania en el trágico suceso. El conflicto en Ucrania ha sido motivo de tensión entre las dos naciones vecinas durante años, especialmente desde la invasión rusa en febrero de 2022, que llevó a un enfrentamiento sostenido entre el ejército ucraniano y las tropas rusas.

El pasado viernes, un sangriento episodio sacudió la tranquilidad de la ciudad de Moscú cuando un tiroteo estalló en el corazón de un centro comercial en las afueras de la capital rusa. Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), al menos 40 personas perdieron la vida y más de un centenar resultaron heridas en el incidente, que ha sido calificado como un atentado terrorista, informaron medios internacionales.

De acuerdo con los primeros datos oficiales, el centro de atención fue la sala de conciertos Crocus City Hall, donde se estaba llevando a cabo un espectáculo de rock. Testigos presenciales relatan escenas de caos y pánico mientras los atacantes abrían fuego indiscriminadamente. Además, se reporta que lanzaron una granada o una bomba incendiaria, provocando un incendio que exacerbó aún más la tragedia.

“Las personas que estaban en la sala se tumbaron en el suelo para escapar del tiroteo, permanecieron allí durante 15 o 20 minutos, después de lo cual empezaron a salir arrastrándose. Muchos lograron salir”, describió uno de los testigos.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, lamentó la pérdida de vidas en este acto de violencia sin sentido. Aunque no se ha proporcionado información sobre la identidad de los atacantes ni sobre sus posibles motivaciones, las autoridades han desplegado un amplio operativo de investigación para esclarecer lo sucedido y llevar a los responsables ante la justicia.

Este ataque ha generado conmoción y preocupación en toda Rusia, así como en la comunidad internacional, que observa con atención el desarrollo de los acontecimientos y espera que se haga justicia para las víctimas de este terrible acto de terrorismo.

El viernes, un violento incidente sacudió el tranquilo ambiente del Ayuntamiento de Crocus, situado en el Óblast de Moscú, cuando tres individuos camuflados abrieron fuego, según reportes de medios de comunicación rusos.

Según informaciones de Ria Novosti y TASS, la situación desencadenó una evacuación de emergencia mientras las autoridades tratan de lidiar con la emergencia en curso. Un corresponsal de Ria Novosti, presente en la escena, informó que “hay heridos”, aunque no se proporcionaron detalles inmediatos sobre la gravedad de las lesiones, sin embargo algunos medios han asegurado que hubo 14 muertos.

Testigos presenciales relatan escenas de caos y pánico dentro del edificio gubernamental. Los atacantes, además de abrir fuego, presuntamente arrojaron una granada o una bomba incendiaria, lo que provocó un incendio en el lugar. “Las personas que estaban en la sala se tumbaron en el suelo para escapar del tiroteo, permanecieron allí durante 15 o 20 minutos, después de lo cual empezaron a salir arrastrándose. Muchos lograron salir”, describió uno de los testigos.

Hasta el momento, no se ha proporcionado información sobre la identidad de los atacantes ni sobre sus posibles motivaciones.

El líder de la oposición rusa Alexei Navalny ha sido enterrado en un cementerio a las afueras de Moscú.

El tema musical de Terminator 2 se escuchó después de que el ataúd de Navalny fuera enterrado, informó la BBC.

“[Navalny] pensó que Terminator 2 era la mejor película del mundo”, dijo su portavoz Kira Yarmish.

El líder opositor murió en una prisión del Ártico, donde había estado recluido por lo que muchos consideraron cargos de motivación política.

En una iglesia de Moscú iluminada con velas, los dolientes permanecieron en silencio este viernes alrededor del féretro del fallecido opositor ruso Navalny y miles de personas le rindieron un homenaje en el exterior.

Dos semanas después de su muerte en una prisión del Ártico, la familia de Navalny pudo por fin despedirse de él.

El discreto templo ortodoxo, situado en un tranquilo suburbio de Moscú, estaba completo y muchos se quedaron fuera.

El cuerpo de Navalny yacía en un ataúd, con el rostro céreo y demacrado.

Cuando terminó el breve servicio fúnebre, el ataúd se cerró inmediatamente, mientras muchos gritaban: “¡Déjenme despedirme, no lo cierren!”, reportó AFP.

Fuera, una corriente de dolientes desafiantes, empezó a reunirse a primera hora del día, aplaudía. Muchos lloraban, sosteniendo flores.

Fuera del cementerio donde fue enterrado, algunos gritaban: “¡No te olvidaremos!” y “¡Perdónanos!”.

Su muerte en una colonia penitenciaria de alta seguridad sobre el Círculo Polar Ártico desató la desesperación entre sus partidarios, muchos de ellos jóvenes rusos que veían en Navalni su mejor oportunidad para el cambio.

Pero esa desesperación se convirtió en desafío el viernes, a pesar de la fuerte presencia policial y la preocupación por las detenciones.