El Secretario del Ayuntamiento, Roberto Fuentes Rascón, dijo que la Jueza de Distrito Berenice Gómez Peinado requiere tiempo para poder analizar los amparos y la información con respecto a la construcción del Relleno Sanitario.
“La jueza ha decidido dar esta suspensión definitiva en tanto no se aclare o no se tenga el tiempo suficiente para conocer todos los elementos probatorios. Nosotros de antemano estamos convencidos de que una vez que pueda analizar y revisar la información falle a favor de la ciudadanía”, expresó el secretario.
Roberto Fierro indicó que el acto reclamado que señalan particulares y personas morales es el temor de que la posible construcción del relleno pueda contaminar los mantos freáticos de la zona, lo cual según los estudios científicos que presentaron como evidencia están a más de 150 metros.
Ante ello, dijo, la jueza actuó en virtud del principio “in dubio pro natura”, es decir, cuando se tienen dudas, se suspende la actividad para tener análisis de las pruebas y no generar al ambiente un daño irreparable.
El Secretario del Ayuntamiento dijo que la próxima audiencia está programada para el 22 de junio.
El Ayuntamiento municipal se encuentra seguro de los datos científicos avalados por los principales investigadores en hidrogeología en estructuras mecánicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
Sin embargo, agregó Fuentes, el retraso en el tiempo y ejecución del proyecto deja que continúe la contaminación generada por el antiguo relleno, al que le queda poco tiempo de vida.
“Se dio la adjudicación del fallo y estábamos ya en condiciones de empezar con los trabajos preliminares de mitigación ambiental, que es el desmonte y el despalme, sin embargo, esta suspensión nos hace perder un poco de tiempo” dijo.
Son siete juicios de amparo en torno al proyecto del Relleno Sanitario Mápula, cinco de ellos fueron interpuestos por personas físicas y dos por personas morales.
Agroindustria Mercantil San Antonio y Compañía Ganadera “El Refugio” fueron quienes interpusieron dos de los amparos, bajo los agravios de que la zona de construcción se encuentra como área protegida y sobre el manto acuífero de Villalba, lo cúal según las autoridades municipales, es completamente falso.