Fue este martes 23 de julio que Kimberly Cheatle presentó una carta al personal del Servicio Secreto de Estados Unidos, en donde informó sobre su renuncia.
Lo anterior luego de las críticas por su fracaso en la protección de Donald Trump luego del atentado del 13 de julio.
El texto, retomado por diferentes medios de información, señala que tomó la decisión de renunciar como directora del Servicio Secreto, luego de “los recientes acontecimientos”.
La funcionaria de seguridad también admite que el 13 de julio no cumplió con la misión otorgada de cuidar a los líderes e infraestructura financiera de Estados Unidos.
De manera que, ante los comentarios en contra del Servicio Secreto y el escrutinio público, asume la responsabilidad por la falla de seguridad que terminó en el atentado contra Donald Trump.
Kimberly Cheatle compartió que su renuncia es la respuesta a las presiones ejercidas por legisladores y otros personajes, pues no desea que desvíen la atención al gran trabajo que hace la agencia.
“A la luz de los recientes acontecimientos, con gran pesar he tomado la difícil decisión de renunciar como su Director. La solemne misión del Servicio Secreto es proteger a los líderes y la infraestructura financiera de nuestra nación. El 13 de julio no cumplimos con esa misión. El escrutinio durante la última semana ha sido intenso y continuará siéndolo a medida que aumente nuestro ritmo operativo. Como su directora, asumo toda la responsabilidad por el fallo de seguridad”, escribió Kimberly Cheatle.
Esto al destacar que desde el Servicio Secreto, departamento encargado de la seguridad del presidente, vicepresidente y candidatos presidenciales estadounidenses, no evitaron el atentado contra Donald Trump.