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En una jornada marcada por el optimismo en los mercados financieros, las bolsas de valores de México cerraron con ganancias este lunes, impulsadas por el sólido desempeño de varias empresas destacadas.

El índice líder S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró un avance del 0.50%, alcanzando los 57,653.23 puntos al cierre de la sesión. Por su parte, el FTSE BIVA de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) también experimentó un ascenso, con un incremento del 0.39% hasta situarse en 1,185.26 unidades.

Este positivo desempeño marca la tercera jornada consecutiva de ganancias en el inicio del segundo trimestre del año, reflejando la confianza de los inversionistas en el mercado local.

En el índice de referencia, la mayoría de los valores cerraron en territorio positivo, destacando el rendimiento excepcional de algunas empresas líderes. Entre ellas, las acciones de Industrias Peñoles sobresalieron con un notable avance del 9.76%, alcanzando un precio de 257.9 pesos. Asimismo, las acciones de Megacable también contribuyeron al impulso del mercado, registrando un incremento del 6.17% y situándose en 49.07 pesos.

Entre las proyecciones presentadas la semana pasada en el informe de la Secretaría de Hacienda, se destaca una previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango entre 2 y 3%, con una estimación puntual de 2.5%. Esta cifra representa una disminución respecto a las expectativas del presente año, donde se espera un crecimiento entre el 2.5% y el 3.5%, con un punto central de 3%.

En el trabajo recibido por el Congreso de la Unión se establecen los Pre Criterios Generales de Política Económica 2025.

De acuerdo con El Economista, la SHCP señala que estas proyecciones reflejan un escenario de tendencia inercial, sin considerar efectos adicionales derivados de políticas públicas específicas o tendencias globales, como la relocalización de empresas.

En cuanto a la inflación, la dependencia estima una desaceleración significativa, proyectando un índice del 3.3% para 2025. Sin embargo, esta cifra continuaría por encima del objetivo puntual del Banco de México (Banxico) del 3%.

Uno de los puntos más destacados del informe es la previsión de una disminución en los ingresos petroleros y una caída en el gasto público durante el primer año de la siguiente administración. Estos indicadores subrayan los desafíos fiscales a los que se enfrentará el gobierno en el próximo año, así como la necesidad de implementar medidas para fortalecer la estabilidad económica y fiscal del país.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó la semana pasada al Congreso de la Unión los Pre Criterios Generales de Política Económica 2025, un documento que pinta un panorama de desafíos y desaceleración para la economía mexicana en el próximo año.

En la jornada de hoy, el peso mexicano registró una ligera depreciación frente al dólar estadounidense, influenciado por un fortalecimiento global de la divisa verde después de la publicación de robustas cifras del sector manufacturero en Estados Unidos.

El tipo de cambio finalizó la sesión en 16.6312 unidades por dólar, representando una pérdida de terreno respecto al precio de referencia de Reuters del viernes, que se ubicaba en 16.5625 unidades. Durante la jornada de hoy, sin el dato oficial del Banco de México debido a un día festivo, el peso mexicano descendió 6.87 centavos o 0.42 por ciento.

El precio del dólar fluctuó en un rango estrecho, alcanzando un máximo de 16.6739 unidades y un mínimo de 16.5331 pesos. Este movimiento se enmarca en un contexto donde el Índice Dólar (DXY), del Intercontinental Exchange, que evalúa al billete verde frente a una cesta de seis divisas, experimentó un aumento del 0.42%, llegando a 104.99 unidades.

El fortalecimiento del dólar a nivel global, impulsado por la positiva coyuntura del sector manufacturero en Estados Unidos, ejerció presión sobre el peso mexicano en el mercado cambiario.

En febrero, los hogares mexicanos beneficiados por las remesas experimentaron un récord histórico en ingresos, con un total de mil 510 millones de dólares, según datos del Banco de México, publicó El Economista.

Esta cifra representa un aumento del 3.8% en comparación con el mismo mes del año anterior, marcando así el nivel más alto registrado para un mes similar desde 1995, año en que comenzó el registro oficial de estos flujos económicos.

De acuerdo con la información, este incremento en los ingresos de remesas se ha visto acompañado de una tendencia a la moderación en los últimos meses. En diciembre del año pasado, las familias receptoras registraron un flujo de 5 mil 496 millones de dólares, cifra que disminuyó a 4 mil 574 millones en enero y nuevamente se moderó en febrero.

Un factor que ha incidido en esta dinámica es la apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense. Durante febrero, el peso registró una apreciación anual del 9%, lo que significa que los 11.1 millones de adultos receptores de remesas experimentaron una disminución del 4.8% en su capacidad de compra en pesos en comparación con el mismo mes del año anterior.

Este fenómeno se explica por el hecho de que, si bien el ingreso de remesas ha aumentado, el valor del peso mexicano frente al dólar también se ha fortalecido, lo que implica que cada dólar recibido en remesas equivale a menos pesos en el país receptor. Esto tiene un impacto directo en la capacidad adquisitiva de quienes dependen de estos ingresos para su sustento.