Autoridades eclesiásticas de Guachochi confirmaron que familias fueron desplazadas por la violencia que se suscitó en la comunidad de Santa Anita, en donde la iglesia del lugar recibió cientos de disparos de armas de fuego.
Ese día, un joven rarámuri de nombre Claudio murió en el interior del templo, luego de que al ser perseguido por pistoleros trató de refugiarse en el recinto religioso.
El hecho se registró luego de un enfrentamiento en la comunidad de Santa Anita entre grupos criminales del Cartel de Sinaloa, un brazo armado de “Los Salgueiro”, según informó el fiscal general del Estado, César Jáuregui.
Este jueves 8 de junio, el párroco de la parroquia de Guachochi, Enrique Urzúa, publicó una carta en la que llamó a los grupos de civiles armados y presuntos criminales que han sembrado el terror en el municipio y en la Sierra Tarahumara, a que dejen la violencia y escuchen la voz de Dios.
“El día de ayer, en nuestro templo parroquial una madre rarámuri y su familia llorando despidieron a su hijo Claudio, quien fuera asesinado el lunes y aquí mismo durante el día, llegaron algunas personas desplazadas de las comunidades de Santa Anita, El Rosado y Nacachi, para llorar ante nuestro Padre de misericordia”, expresó el párroco.
Autoridades estatales negaron que se tratara de un desplazamiento de pobladores en Santa Anita con motivo de la violencia y, por el contrario, el fiscal Jáuregui aseguró que se fueron de sus comunidades por falta de alimento.
Esta mañana, el Gobierno del Estado informó que la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común (SDHyBC), entregó apoyos humanitarios para 400 familias de la comunidad de Santa Anita, en el municipio de Guachochi.
Se informó que fueron entregados más de mil 200 apoyos, como colchonetas, cobijas y despensas con artículos de la canasta básica, a la población que más lo requiere en estos momentos.