Un grupo de migrantes se plantaron en la puerta por donde entró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al Gimnasio de Bachilleres en el parque Central, donde sostiene una reunión a puerta cerrada con empleados del Gobierno Federal.
Los manifestantes se apostaron sobre la calle Pedro Meneses Hoyos en espera de ser escuchados por el mandatario mexicano.
A través de un sistema de audio realizan reclamos de justicia para las personas en condición de movilidad que murieron y resultaron lesionadas la noche del pasado lunes durante un incendio en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM).
Niños migrantes portaron una manta negra con el mensaje “Ninguna persona es ilegal” escrito con letras blancas.
López Obrador arribó al sitio alrededor de las 12:30 y, ante la negativa por escucharlos, los migrantes dijeron que sostendrán una rueda de prensa a las 15:00 horas en las instalaciones donde ocurrió la tragedia.