¿Sabías que los colores tienen un gran impacto en las emociones y el comportamiento de los niños?
Te contamos cuáles son los más recomendados para pintar su habitación y activar su inteligencia, darle tranquilidad o reforzar su personalidad.
Blanco: Armonía y limpieza
Símbolo de pureza, armonía y limpieza, se asocia con la infancia y la calma. Es ideal para decorar una habitación infantil.
Azul: Calma y tranquilidad
Favorece a la paciencia, amabilidad y serenidad; combínalo con otros colores más animados y llenos de luz para conseguir un espacio relax.
Verde: Naturalidad y frescura
Es el color que más favorece al descanso de la vista; transmite frescura y esperanza, además de promover la calma y concentración en espacios de aprendizaje.
Amarillo: Alegría y energía
Se caracteriza por ser cálido y se asocia con la alegría y energía; su versión vainilla es ideal para pequeños accesorios y complementos decorativos.
Violeta: Tranquilidad y creatividad
Perfecto para pintar zonas de trabajo, un rincón de lectura o área de juegos, ya que es tranquilizante y bueno para la memoria.
Rosa: Felicidad y sensibilidad
Es un color asociado con la fantasía y en los tonos más suaves tiene el poder de transmitir felicidad y sensibilidad.
Gris: Armonía y neutralidad
Utilízalo en tonos suaves como base para combinar con otros colores; el gris promueve la introspección e intuición.