Mientras la Fiscalía General del Estado le da largas a la entrega del expediente del caso “Panchito”, el exfiscal de Derechos Humanos, Francisco G.A., la Fiscalía General de la República que comanda Alejandro “Nodoyuna” Gertz Manero ya ha apurado el paso y está próxima a “tronar los dedos”, porque hace ya tiempo que pidió ese expediente.

Nos cuentan cercanos al kilo de carpetas que integran ese penoso caso que la FGR, la de Nodoyuna, ya había apremiado, digamos que por las buenas, a que le entregaran todo porque se iba a llevar la causa a tribunales federales.

Las expresivas, las platicadoras fuentes mironianas nos dicen que el anterior fiscal, Roberto Fierro Duarte, ya estaba juntando todas las cajas relativas a la acusación por cometer tortura en contra de quien fuera encargado de perseguir abusos y violaciones a los derechos humanos, pero en eso le llegó el recado de que ya no despacharía en la Fiscalía, sino en el Palacio de Gobierno.

Hecho el cambio aquel que cimbró a todo el Gabinete estatal, Jáuregui se instaló en el lugar de Fierro y desde entonces le ha dado largas.

Las platicadoras fuentes de esta Doña nos dicen que la paciencia se les está acabando en la FGR y que mejor deberían pasarles la papa hirviente de un caso tan notorio como es el que se lleva en contra del que fuera encargado de perseguir a exfuncionarios del gobierno de César Duarte.

No tarda, entonces, en llegar el manotazo de autoridad para que pasen todo a las oficinas de la Ciudad de México.

Poco en broma, poco en serio, en la FGE hablan de que el caso se podría caer en cuanto llegue a las oficinas de Gertz. Y no tanto por que haya una intención, una “línea” para liberarlo, sino porque el fiscal nacional de plano no da una.

Con Manero no hay manera de que alguien caiga y pague las que debe, comentan los chirinoleros de la FGR. “No metería a la cárcel ni a un borrachito en fin de semana”, le dicen.

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Tan contento que andaba don Pepe Granillo, secretario de Hacienda del Gobierno estatal, cuando hablaba de reestructurar los más de 15 mil millones de pesos de esa monserga en UDI’s que se llama comúnmente deuda carretera.

Hace un año se le veía hasta de buenas, en su habitual gesto de jugador de póker, cuando tocaba el tema de la reestructura de los bonos que emitió el gobierno de César Duarte.

La verdad, estaba en chino seguir con una deuda amarrada en las latosas Unidades de Inversión (UDI’s), casi tan difíciles de pagar como la deuda con alguna tienda departamental (¡Y eso ya es mucho decir!). Para darnos una idea, ayer estaban a 7.7 pesos por UDI, pero en septiembre del 2021, cuando tomaron posesión, estaban a 6.9. Eso debió doler.

Qué si dolió: la deuda de los dichosos bonos que pagan los automovilistas que cruzan por las casetas de peaje sumaba a diciembre 15 mil 647 millones “del águila”, según la SCHP.

Cuando inició la gestión de Maru, el boquete era de “nada más” 14 mil 827 “melones”. Más de 800 millones en solo año y medio.

Los que saben de este intrincado mundo de las finanzas nos dicen que la bola estaba bien tirada, lo que no cascaba era el momento para hacer el movimiento, con tanto sube y baja de los mercados a nivel mundial.

Ni hablar a tomar ajo y agua. Como dice Yuri: ya vendrán “tiempos mejores”.

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Qué bueno que la ex primera dama Margarita Zavala subió a su cuenta de Facebook que estuvo en Chihuahua para acompañar a la gobernadora Maru Campos a su informe, bien pudo haber pasado de noche.

¿Alguien se fijó, alguien aplaudió, digamos, con la mitad del entusiasmo que recibieron, por ejemplo, a Lily Téllez? Seguramente no.

La alguna vez aspirante presidencial vino a Chihuahua a constatar que: 1.- Ya no está en la jugada y que Santiago Creel ya se desmarcó, al menos, de los que vinieron al evento en el Centro de Convenciones.

Para él, solo falta rebasar con margen suficiente a Ricardo Anaya. ¿Y la diputada, esposa del expresidente Felipe Calderón? Qué bueno que vino, pero para darse cuenta que hay al menos dos mujeres dentro del panismo que ya la rebasaron y hasta le sacan cuerpos de ventaja.

La senadora y exconductora de televisión Lily Téllez se le escapó desde hace rato, y ahora, la chihuahuense Maru Campos, que hasta hace poco no aparecía en ninguna encuesta, mostró el músculo y logró atraer a su órbita a todo el panismo de primera línea.

Nos dicen los malintencionados mironianos que incluso el grupo excalderonista que la hacen de gabinete alterno en estos lares ya ha empezado a desmarcarse. ¡Cómo no! Si hasta su maestro y protector José María Aznar, expresidente de Gobierno de España, ya le saca la vuelta.

¡Lástima Margarita!, ¡ya te rebasaron y ni cuenta te has dado!

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Ayer, en la sesión de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado, el juarense diputado Gustavo “Pichú” de la Rosa Hickerson se “sintió”. Y lo más raro es que la muina no fue contra sus habituales contrincantes panistas, sino con su propio compañero de bancada, Óscar Castrejón, presidente de esa comisión.

El sentimiento ranchero le entró a don Pichú cuando se dio cuenta que en la orden del día no estaba contemplada una iniciativa que él presentó con anterioridad para sancionar a los agentes del MP que por negligencia o mala fe extravían evidencias o integren mal una carpeta de investigación.

La verdad, la propuesta del juarense morenista ya iba volando por encima de la barda del jardín central por tamaño “batazo” que le habían dado, pero al menos quería que le corrieran la atención. Qué gacho: encima de bateado, ignorado.