Trivia: ¿Quién es el diputado que menos asistencias tiene a las sesiones ordinarias del Congreso del Estado? ¿Quién, el o la que menos asiste a las sesiones solemnes? ¿Quién falta más a las sesiones especiales?
La lista es larga y el primer lugar en faltas está en más reñido que una carrera parejera, así que mejor empecemos por decir quién o quiénes han asistido al total de las 147 sesiones ordinarias que se han celebrado en esta que es la 67ª o LVII Legislatura de Chihuahua.
¿Qué quién ha asistido a todas las sesiones? Acertó, amable lector o lectora: ¡Nadie!
La diputada Diana Ivette Pereda quedó cerca, con 146 asistencias, mientras que su compañero Saúl Mireles y su correligionaria Rosa Isela Martínez se quedaron a centímetros, con 145, los mismos que el morenista David Óscar Castrejón Rivas y Roberto Marcelino Carreón Huitrón, del PAN.
Eso es lo más cercano a una marca perfecta en cuanto a presencia en las sesiones del poder legislativo de Chihuahua, que ya de por sí son pocas, si tomamos en cuenta que iniciaron trabajos en septiembre del 2021 y ya vamos en enero del 2024. O sea que ya mero terminan.
Entonces vamos a la parte baja de la tabla en asistencias o, si se quiere ver desde otro ángulo, a la parte alta de las inasistencias.
En esta categoría, el campeón mundial indiscutible es Ismael Pérez Pavía, quien solo ha estado en el salón de plenos en 127 de las 147 sesiones. Es decir, que se ha perdido 40, por faltas justificadas o injustificadas, es lo mismo, el hecho es que no dijo “presente” ni nada de nada.
Benjamín Carrera Chávez, Rosana Díaz Reyes, de Morena; Ivón Salazar Morales y Ana Georgina Zapata, del PRI y Francisco Adrián “Pancho Pistolas” Sánchez Villegas, de Movimiento Ciudadano, le siguen de cerca en el segundo lugar, con apenas 133 asistencias.
Más “cachetón” no puede estar ese jornal, más aún, si tomamos en cuenta que sólo trabajan en período ordinario en siete de los doce meses del año, y de esos siete, nada más dos días a la semana.
Dirán que también tienen reuniones de Comisión, pero ahí también andan luciditos con las faltas, pero de eso ya hablaremos.
Con razón se pelean a brazo partido por alguna de las 33 curules que tiene disponible nuestro Poder Legislativo. ¡Ya ni la hacen! Con tamañas vacaciones que se avientan ¿y todavía faltan a sus sesiones?
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Este lunes entra en vigor una serie de reformas a la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia que obligarán al abusador a pensarla dos veces antes de propasarse, agredir o acosar a las mujeres, de cualquier edad o condición.
Entre los varios preceptos que contiene el decreto recién publicado en el Periódico Oficial del Estado, se establece un incremento a las penas aplicables a quienes cometan actos de abuso sexual en las unidades de transporte público.
El nuevo párrafo del artículo 176 de dicha ley lo dice, a la letra: la pena… se incrementará en una mitad, cuando el acto lascivo o de connotación sexual, se lleve a cabo dentro de un vehículo de transporte público o de una empresa de red de transporte.
¡Duro y a la cabeza contra los abusones que se quieren pasar de largos cuando van en el transporte de pasajeros!
Todavía más: si el agresor es el conductor del vehículo referido, además de la pena agravada, se le suspenderá su derecho para conducir este tipo de vehículos por el mismo plazo de la pena privativa de la libertad impuesta.
En general, la reforma publicada este sábado, y que para fines prácticos se aplica a partir de hoy, agrava varias conductas que ya eran tipificadas como delito por constituir actos de agresión contra las mujeres.
Pero también, define con mayor claridad algunas conductas que pueden ser sujetas de sanción, como la violencia económica.
Ahora sí que, cuidado con no cumplir con las obligaciones alimentarias para con las hijas y los hijos, así como con la cónyuge o “ex”, porque va a caer “bote”, y en serio.
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A leerle la mano a un gitano, pero en otra parte, porque en la plaza pública, nada de eso, no en Chihuahua.
Al menos eso pretende la iniciativa que presentará este lunes la diputada Ana Georgina Zapata Lucero (PRI), según la cual, quedaría prohibido otorgar permisos a prestigiadores, lectores de carta y tomaduras de pelo… perdón, de suerte.
El proyecto de la priista consiste en que se adicionar una fracción XV, al artículo 63 del Código Municipal para el Estado de Chihuahua, para regular, aunque sea un poco el comercio informal en las plazas públicas del estado.
De aprobarse, los gobiernos municipales no podrán otorgar permisos a quienes se dediquen a la prestidigitación, lecturas del futuro o cosas similares.
La finalidad de la priista juarense, impulsora de ese proyecto, es “que no se alteren el orden y la tranquilidad públicos, se cumplan las leyes, los reglamentos y demás disposiciones”.
Bien por el proyecto, pero ¿a qué se refiere con eso de “no altere el orden y la tranquilidad”, porque si se le aplica con todo rigor, entonces los cantantes callejeros, las tiendas que ponen bocinas en el exterior de sus establecimientos o los carros “de voz” bien podrían pasar por “alteradores del orden y la tranquilidad”.
Tampoco está claro a quienes se refiere con eso de que “contengan publicidad engañosa”, porque si a esas vamos, ¡tendremos que clausurar todos esos negocios de comida que nos muestran la foto de una hamburguesa gigantesca, pero lo que nos sirven parece hostia!
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Y bueno, ya entrados en el tema legislativo, este lunes también se presenta una iniciativa para de expedir la Ley para el Desarrollo y Producción de la Cerveza Artesanal para el Estado de Chihuahua. ¡Brindemos por esa nueva ley!
Se trata, según nos han adelantado, de sentar las bases para fomentar la producción de una de las bebidas de contenido alcohólico más populares del mundo y que, además representa una de las grandes fuentes de ingresos de divisas para el país.
Actualmente, se estima que hay más de 70 etiquetas de cerveza originarias del estado, surgidas en los últimos años, cuando se os últimos años, pese a que las marcas de las grandes firmas trasnacionales son casi omnipresentes en todos los poblados de la entidad.
La industria cervecera tiene más de cien años asentada en Chihuahua, según algunos anales. Fue en el 1896 (¡Hace 128 años!) cuando se destapó la primera botella de cerveza producida en nuestro estado, de aquella marca Cruz Blanca, actualmente descontinuada.
Pese al cierre de aquella cervecería, la tradición ha continuado, el cultivo de la cebada va en aumento y la ciudad de Meoqui, al sur de la capital, ya es todo un emporio cervecero desde que inició operaciones la fábrica de una afamada marca neerlandesa, cuyo símbolo es una estrellita color rojo.
La legislación será presentada por la diputada panista Rosa Isela Martínez, “Lady Burrito”, por aquella propuesta de elevar al popular platillo hecho a base de tortilla de harina y guisado o frijoles a la altura de símbolo de identidad estatal.
Así que bueno, ya entrados en el tema, que sirvan unos burritos y una cerveza, no tan helada en estos tiempos, para recibir la nueva legislación, y ¡salud por la cerveza regional de Chiwas!