Esto de postular “parejas ideales” en fórmula para candidaturas a cargos públicos tiene su riesgo, ni duda cabe.

Si no, pregúntenle tanto a la coalición del PRIAN como a la de Morena y partidos que lo acompañan, después de ver cómo se están llevando sus candidatas con sus candidatos.

¡Úchala! Ni en las peores telenovelas del Canal de las Estrellas se ven tantos “desencuentros” entre el y la protagonista.

Del lado del PRIAN, nos cuentan, la relación entre Daniela Álvarez y Mario Vázquez Robles no anda del todo bien.

Tal parece que al exdirigente estatal del PAN y excoordinador parlamentario no le cayó muy en gracia que lo hayan mantenido tanto tiempo así, en ascuas, amagado con quedarse sin senaduría y en una de esas sin siquiera una diputación federal, por aquello de que su partido tenía que cubrir cuotas de género.

Por otra parte, Daniela ha mantenido el protagonismo que tenía desde su paso por la Cámara de Diputados, donde se dio tremendos encontronazos discursivos con su paisana morenista, Andrea Chávez, quien ahora es su contrincante en la carrera por el voto mayoritario para el Senado de la República.

Según nos cuentan, la antigua “pareja ideal” del blanquiazul ya no lo es, más que en la boleta electoral, porque ni el saludo se dirigen.

Mientras, en el frente de la 4T, Andrea y su compañero de fórmula, Juan Carlos Loera, tampoco andan muy campechanos que digamos.

Y cómo iba a ser, si Andreíta anda muy “amigui” de Cruz Pérez Cuéllar, mientras este y Loera mantienen una confrontación a cielo abierto, a plena luz del día y delante de las visitas.

Está muy claro que Loera y Cruz nunca van a ser compadres –y mejor que ni lo sean, ¡pregúntenle a Cruz cómo le fue con Corral! –pero tampoco compañeros de grupo político.

Así que, a nadie extrañe que el exsuperdelegado, ahora “supersolo”, mientras que la diputada con licencia trae su agenda propia, su calendario de foros de consulta y sus actos comunes con el alcalde juarense.

Vaya que se llevan pesado estas personas que andan en la política. Así, mejor verlos desde lejitos.

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Y hablando del tema que nos ocupa, nada bien cayó la expresión que hizo, precisamente, la candidata morenista, Andrea Chávez, durante el mitin que efectuó en Ciudad Delicias.

Allá, en la tierra gobernada por el PAN desde hace cinco períodos, se aventó la puntada de “apuntarse” para la sucesión gubernamental del 2027.

Ante los atónitos asistentes a su acto de campaña, hizo la cuenta y dijo que, para aquel entonces, cuando esté por terminar el período de la gobernadora Maru Campos, ya tendrá 30 años cumplidos y, por tanto, estará lista para lo que siga.

A ver, que alguien le avise que apenas es candidata a senadora.

Eso, en primer lugar. Candidata. Que tenga el lugar asegurado por ser la primera en la fórmula de la coalición de la 4TA en Chihuahua no significa que ya haya ganado la elección, ni mucho menos.

Si quiere buscar la candidatura al Gobierno del Estado, primero tendría qué ganar la contienda en curso, así como para poder presentarse ante su militancia y ante el electorado chihuahuense como una fórmula ganadora.

Pero, independientemente de ese punto, la joven juarense apenas está iniciando su campaña rumbo al Senado y ya “se vio” candidata al Gobierno. ¿Podrían en Morena hacerla entrar en razón?

En otra parte de su discurso, aseguró que “las últimas encuestas indican que Morena podría obtener la victoria tanto en la contienda por el Senado de la República como en la Presidencia Municipal”.

¿Cuáles encuestas? ¿Las podría compartir, por favor?

Por cierto, mañana inicia su ronda de foros de consulta que abarcarán los más diversos temas y que se extenderán hasta el próximo mes.

Muy nutrida la temática, pero poca convocatoria, pues no incluyó en su programa ni a su compañero de fórmula, Juan Carlos Lorea, ni a quienes aspiran a ganar la elección de diputado federal por Chihuahua.

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¡Ese Marquito! Ha de andar que brinca en un pie porque su “encuestómetro” lo trata en verdad bien.

En la reciente medición de aprobación de 102 presidentes municipales del país, el de Chihuahua apareció en el primerísimo lugar, con una calificación de 8.06, en una escala donde 1 es lo mínimo y 10 es lo máximo.

Se trata de la medición de la firma RUBRUM acerca del “Trabajo y Desempeño de Presidentes Municipales”, como se llama el documento.

Es la misma que ha colocado de manera consistente a Marquito en el primer lugar desde los últimos meses del 2023 y en lo que va del 2024.

De hecho, es el único que supera la barrera de los 8 puntos, pues el segundo lugar, Carmen Lilia Canturosa, (Morena) de Nuevo Laredo, cerró con un  7.86.

Buenas nuevas para el alcalde de Chihuas, luego de que la encuesta de Mitofsky sobre el desempeño de 150 alcaldes del país lo colocara por debajo de su “paisano”, el juarense Cruz Pérez Cuéllar, y fuera del “Top 10”.

Por cierto, en esta ocasión, el juaritos se fue hasta el lugar 25, con un aceptable 6.63 de “palomitas” por parte de sus gobernados.

De algo les ha de servir a ambos, ahora que están por salir a pedir “kórima” a los electores para que les renueven el contrato como presidentes de sus municipios.

Ahí, en esa “encuesta” que se levantará el 2 de junio, en las urnas que instalará el IEE, se verá qué tan populares y aceptables son. Esa es la verdadera encuesta, la que da triunfos electorales, o niega ratificaciones en el cargo.

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Lo de introducir el sistema de transporte por cable a Ciudad Juárez, ya no sabemos si tomarlo en serio o como una broma de mal gusto.

Nuestros vecinos de juaritos nos dicen que se conforman con que les pongan a funcionar el BRT, que tiene años ahí como un adorno feo, atravesado en medio de las calles más congestionadas de la ciudad, sin que circule un solo camión.

En todo caso –nos comentan– que le metan dinero a ese adefesio, herencia de Gobiernos pasados y promesa mal cumplida de Javier Corral, que ponerse a colgar carritos “voladores”.

La propuesta se ha prestado para hacer todo tipo de bromas en la capital, por aquello que también se les ocurra meterla en ese embrollo.

Y es que se puede la gente imaginar al dichoso carrito “volando” en medio del “Bowi”, colgado desde el Cerro Coronel o el Santa Rosa, o desde la Puerta de Chihuahua hasta la catedral. En fin, que el proyecto se presta para hacer esas guasas fantasiosas.

Pero más allá de la viabilidad o no del proyecto, planteado por Claudia Sheinbaum, la candidata de la 4T a la Presidencia de la República, vale comentar la “aclaración” que dio el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña, después de que prácticamente se mofaran de la oferta de campaña de la morenista.

“No me opongo. Todo lo que sea bueno para Juárez es bienvenido”, dice el funcionario, No.2 del Gobierno del Estado.

“Solo que hace 5 años la Federación nos tiene abandonados en salud, migración, mantenimiento de carreteras, seguridad, etcétera  y ahora que vienen en campaña tienen todas las respuestas. Nos gustaría que también tuvieran respuesta y propuestas a todo lo anterior”.

Hasta ahí, suena razonable: cinco años de abandono y en plena campaña vienen a ofrecer el oro y el moro. Pero luego, continúa con la guasa, la burla y el jugo de limón sobre la herida:

“…5 años después nos vienen a ofrecer un “sistema de transporte como en Dinamarca. Me preocupa que el trolebús sea un proyecto hecho en base a ocurrencias, como Dos Bocas, AIFA, Tren Maya o como la Megafarmacia”.

Ah, qué caray, pues entonces diga que no lo quiere y ya.

Luego, les pide a los diputados de Morena que “no politicen” el inminente inicio de operaciones del BRT.

¿Está hablando en serio? Es temporada electoral y todo, absolutamente todo se va a politizar.

Por cierto, ¿a qué viene tanta referencia a Dinamarca? ¿Sabrán los daneses que acá los traemos de boca en boca a propósito de nuestro proceso electoral?

Deje usted, ¿sabrán que hay elecciones en México? Buena pregunta.