Que alguien le diga a la titular del Instituto Chihuahuense del Deporte y Cultura Física, Teporaca Romero del Hierro, que tiene un enemigo de muchas cabezas jugando, literalmente, en su cancha.

Que alguien le avise que ese enemigo es su antecesor y ha resistido una exhaustiva investigación de corrupción y salió airoso y casi impune.

El exdirector del mismo organismo en tiempos de Javier Corral, el “castigado” Juan Pedro Santa Rosa, sigue botando su pelota y acertando a la canasta en las canchas del deporte organizado del estado, pese a que la ASE lo encontró con las manos en la masa, en pleno tráfico de influencias y conflicto de intereses.

Santa Rosa, como quien dice, se “autocontrató” cuando era titular del Ichideporte, y como recibió un severo castigo consistente en… tres meses de inhabilitación para ocupar cargos públicos, sigue mangoneando en la Dirección de Infraestructura al colocar a su incondicional Alejandra Ramírez, quien desde esa posición le permite que tenga el control absoluto de las canchas de fútbol rápido, de las que es amo y señor y hasta llaves y candados propios tiene.

Que alguien le recuerde a las actuales autoridades del deporte que el “castigado” arruinó el centro acuático que tenía como corazón la alberca olímpica de la Ciudad Deportiva.

Con razón no dijo ni pío cuando le dieron un ligero manazo por auto-otorgarse un contrato de un millón 300 mil pesos. ¿Para qué enojarse, si de todos modos no iba a trabajar en el Gobierno? Ni para qué tomarse la molestia, el señor actúa como si nada pasara.

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El 8 de marzo se instituyó para recordar el martirio de las mujeres trabajadoras de la fábrica “Textilera Cotton” de Nueva York, que murieron a causa de la brutal represión que les aplicó la policía neoyorkina cuando reclamaron mejores condiciones laborales.

Ese hecho trascendental, que motivó una toma de conciencia acerca de los derechos de la mujer y los abusos de una sociedad dominada por varones, no merece en Chihuahua mayor atención.

Para darnos una muestra del desdén por el recuerdo de las luchas de las mujeres en todo el mundo, la Presidencia Municipal de Chihuahua planea celebrar el acontecimiento con un desayuno, unas funciones de cine y unas conferencias. No más.

Nada de guardias de honor a las víctimas de la violencia de género o de actos de toma de conciencia. No ¿para qué? El alcalde Bonilla confunde el día con un “cumpleaños” o un intercambio de regalos y no como lo que es: una ocasión para reflexionar sobre los derechos de la mujer y los efectos de la sociedad patriarcal.

“Un desayuno” para recordar el 8 de marzo. ¿Acaso estarán invitadas obreras del sector maquilador a las que también les gustaría tener un pago más justo? Sabe Dios, lo más probable es que no.

Ah, también habrá un concierto, ¡vaya pues! Ni aunque fuera Paquita la del Barrio, heroína de miles de mujeres maltratadas por sus maridos, llenarían el boquete que deja el acto desdeñoso de la Presidencia.

Habiendo tanto activismo en pro de la mujer en esta ciudad y que no se le ocurra mejor cosa a míster Bonilla ¡Ay, pero qué caray, con este señor!

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Poco en broma, poco en serio, allegados a los órganos anticorrupción de todos los colores y olores nos cuentan que si hay alguna función dentro del sector público que está, digamos, “desalentada”, es todo aquello que tiene relación con la “lucha anticorrupción”.

El dato de que el fiscal que perseguía a los duartistas -que se sirvieron con pala mecánica del presupuesto estatal- esté ahora en la cárcel desanimó a muchos, si no es que a todos los que andan en esas lides de “Cazafantasmas”.

Es mucho el trabajo, no son pocos los riesgos que se corren y es cero el reconocimiento oficial o social. ¿Todo para qué? Para que los intensos, los sesudos trabajos para dar con los que desviaron recursos públicos terminen en una sanción de carcajada o con la salida de un político caído en desgracia por la bendición de un amparo, uno de esos que ya se consiguen tan fácilmente que hasta dicen que sale en la caja del cereal.

¡Cómo estarán las cosas, que ni con un sueldo de a 85 mil pesotes le quieren entrar a la Comisión anticorrupción!

En el cerrado ambiente de los auditores circulan decenas de leyendas sobre presiones, amenazas, “cerrones” de auto en carretera y demás actos intimidatorios que sufren por andar esculcando números.

¿Y todo para qué? Para que el acusado salga libre de polvo y paja merced de un amparo.

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El Gobierno del Estado le respondió rápido al grupo parlamentario de Morena en torno a la clínica rural situada en Juárez, la “San Agustín”. Contrario a lo que dicen los morenos, sostiene que la atención que se les da a los habitantes de esa parte del estado es “totalmente gratuita”.

En respuesta a un exhorto que inició el diputado juarense Gustavo de la Rosa Hickerson, el Gobierno estatal contestó que en la citada clínica ni se cobran los 500 pesos que dijeron los quejumbrosos, ni ninguna otra cantidad, porque el servicio es gratis.

Pero… no tan de a gratis como dicen ellos y como juraron y perjuraron los panistas, porque al trabajador que cuenta con alguna prestación de seguridad social sí le dejan caer el diente.

Dicho de otra manera: si estás en la lista de alguna institución de salud pública, la cuenta que te van a cobrar es por 500 pesos. Óquela, entonces no era tan gratis como decían.