Datos provenientes de la propia Presidencia Municipal de Chihuahua nos dan un “norte” de cómo anda la calidad de los servicios que da esa instancia de gobierno a los poco más del millón de habitantes que deambulan por la capital.

La verdad, sabíamos que no teníamos una maravilla de gobernantes, ni hoy ni hace años, pero no nos imaginábamos que llegaba a tanto el nivel de descontento de las y los ciudadanos por la mala calidad de todo lo que les dan a cambio de sus impuestos.

Según información de la administración municipal, el 85% de la población de 18 años o más manifestó que los baches en calles y avenidas son uno de los problemas más importantes en su ciudad.

¡Vaya pues!, en una ciudad donde—por desgracia—abundan los hechos violentos, el factor más grande de inconformidad y preocupación son las condiciones de las calles.

¿Será por eso que Chihuahua siempre ocupa uno de los primeros lugares en accidentes de tránsito? ¿Qué parte de la responsabilidad tiene la mala calidad del pavimento en las 298 muertes en accidentes vehiculares ocurridos durante el 2023, en todo el estado?

Y pensar que nos cobran un impuesto predial y otro más—disfrazado de “Derecho”—por tener automóvil.

Luego, le sigue, con un 60.2 % de ciudadanos enojados, las fallas y fugas en el suministro de agua potable que vaya que abundan. Nada más hay que salir de casa para empezar a hacer un conteo de los arroyos que forman las fugas de agua.

Y bueno, ahí va lo peor para el gobierno de Marco “Marquito” Bonilla: el 59.0 % consideró que el alumbrado público era insuficiente.

¡Bolas! Y tanto que presume la Marco-administración de su alumbrado con lámparas led y toda la cosa. Pensar que la campaña de reposicionamiento de la imagen del alcalde se hizo en base a los supuestos “buenos resultados” en materia de alumbrado y pues nada, que la gente está molesta por tan mal servicio.

El cuarto problema que más molesta y preocupa, con un 43.0 % de los encuestados, es el de los hospitales saturados o con servicio deficiente.

¡Cómo no van a estar molestos, si no hay un solo hospital público en razón!

Así que, ya lo saben, candidatas y candidatos: mejor no prometan maravillas, mejor reparen todo lo que está abollado en la ciudad.

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Y mientras recibe ese golpe de realidad, el alcalde Marquito Bonilla se va de viaje a la “Ciudad que nunca duerme”, donde firmó un acuerdo para que la policía de aquellos rumbos venga a capacitar “y a profesionalizar” a su similar de Chihuahua.

Como que no se le entiende a eso de “profesionalizar”: ¿acaso los agentes de policía de Nueva York trabajan de tiempo completo y la de Chihuahua lo hacen de “amateurs”, o “por amor al arte”?

El alcalde Bonilla viajó este lunes a Nueva York para visitar el cuartel general del New York Police Department, para formalizar el convenio de colaboración.

Como ya se ha hecho costumbre en Chihuahua, los viajes al extranjero “atraen” a un buen número de funcionarios y, la visita a “New York, New York” no fue la excepción. Hasta allá fue, además de Marquito, el director de Seguridad Pública Municipal, Julio Salas.

Según el parte oficial de la Presidencia Municipal, Chihuahua es el primer municipio de México en lograr un acuerdo de cooperación de este tipo con la policía de Nueva York, con el objetivo de es capacitar a los policías de la Capital en temas como: contraterrorismo (operación de grupos delictivos organizados), investigación criminal, operaciones especiales y manejo de escena del crimen.

Buena “carga académica”. Ojalá y les aprendan algo de lo bueno, porque lo mismo tienen fama la policía de la Gran Manzana de combatir el delito, sobre todo el de homicidio, con gran eficacia, pero también, de cometer actos de brutalidad contra los detenidos.

En diversos artículos periodísticos se analiza el por qué la brutalidad policial es un problema en Nueva York, más que en otras ciudades de Estados Unidos.

Si bien es una urbe con una de las tasas más bajas de muertes por violencia policial, con 0,14 muertes por 100.000 habitantes, también es cierto que el porcentaje baja porque viven ahí 19 millones de habitantes.

La fama de “rudos” les ha valido ser representados en películas y en series de televisión, como aquella “Kojak”, de los años 70s o “Policía de Nueva York”, de los 90s, pero también, el ser frecuentemente referido como violadores de derechos de los detenidos.

Ya veremos en qué termina ese acuerdo. Por lo pronto, Marquito quedó atrapado “…entre la luna y la ciudad de Nueva York” en este San Lunes 29 de enero. ¿Y Chihuahua? ¡Que se espere!

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La encuesta de la firma INDEMEC, publicada en este inicio de semana, arrojó un resultado que debería tener ocupado y preocupado a la autoridad electoral, en toda su extensión, porque hay un profundo desconocimiento entre la población que piensa ir a votar en junio próximo.

El dato al que nos referimos indica que solo el 20% de los encuestados acertaron a decir que la jornada electoral tendrá lugar el 2 de junio de este 2024. O sea, apenas una quinta parte de las y los electores.

Eso no es todo, el 25% le “atina” al mes, pero no al día, pues solo tiene la idea de que será en junio, pero no en su primer domingo.

Lo más grave es que la tercera parte no tiene la remota idea de cuándo se celebrará esa jornada que, dicen, será “la más grande en la historia del país”.

Tan grande, tan grande, que tres de cada 10 ciudadanos no saben cuándo irán a votar.

Del resto de las cifras, se puede decir que hay mucha similitud con otras que se han publicado recientemente: que la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, tiene una ventaja de casi 30 puntos sobre la prianista Xóchitl Gálvez.

Que MC ya no pinta ni aunque esté en modo “fosfo-fosfo” y que una gruesa mayoría, casi el 80%, ya no piensa cambiar su intención de voto.

Ahora avisen cuándo hay que ir a votar.

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La Policía del Estado, así como las municipales de Chihuahua y Juárez, prendieron el foco de alerta por la ola de violencia que se ha desatado en las últimas semanas, derivada de la disputa entre grupos delictivos por el control de diversos “giros” del crimen organizado.

El principal detonante, nos comentan fuentes allegadas, ha sido la irrupción de dos drogas compuestas que circulan en las calles a bajo costo: la llamada “Chiva blanca”, que contiene fentanilo y heroína, y la M30, con los mismos ingredientes, más cocaína.

El fiscal César Jáuregui ya advirtió que, mientras unos grupos no quieren que circule en las ciudades del estado, otras la “mueven” en el interior como hacia el exterior.

Lo que preocupa a las autoridades locales es que la droga circula a un precio notablemente más barato que, por ejemplo, la cocaína, pues con 50 pesos se pueden comprar varias dosis.

Eso representa un grave problema de salud, además del detonante de violencia, pues se sabe que ese tipo de “combos” son terriblemente adictivas y dejan en muy malas condiciones a quienes las consumen.

Y si a eso le sumamos que, ahora, el tráfico de personas que buscan llegar a los Estados Unidos está a la orden del día, y que es operado por grupos delictivos, pues la cosa se pone en modo “coctel Molotov”.