El Gobierno municipal de Marco Bonilla no tiene para cuándo resolver el asunto del relleno sanitario de Mápula, pero ya se gastó casi 4 millones de pesos en pagar el anticipo de un estudio en torno al impacto ambiental y las medidas para mitigarlo que tendrá ese confinamiento de basura.

El contrato de obra pública número 034/2023 firmado entre la Presidencia Municipal de Chihuahua y la empresa Construnaja, S.A. de C.V. y su socio, el inversionista Antonio Akel Quintana, establece el compromiso de realizar esos en este mismo año.

Para ser exactos, los “Trabajos para dar cumplimiento a las medidas de mitigación y condicionantes ambientales para el nuevo relleno sanitario Mapula”, que es el nombre completo y exacto del proyecto, debe estar entregado a más tardar el 24 de julio de 2024.

El contrato, firmado en el 2023, establece que el plazo de ejecución al que se compromete el contratista es de 409 días naturales, contados a partir del 12 de junio de 2023.

A manera de anticipo, la empresa y el inversor que signaron el convenio ya recibieron 3 millones 333 mil 719 pesos con 99 centavos, equivalente al 25 por ciento del valor total del contrato.

Es decir, que todo el “trabajo”, como se le denominó, tendrá un costo para el Gobierno municipal de Chihuahua de 13 millones 334 mil 843.98 pesos, constantes y sonantes.

En ambos casos: habría que agregar el pago del Impuesto al Valor Agregado al adelanto y el pago total.

Es decir, que todo el “trabajo” nos costará 15 millones 468 mil 424 pesos, mientras que el adelanto debió quedar en unos 3 millones 867 mil pesos.

Esto significa que, a más tardar en julio próximo, el Municipio estará desembolsando más de 12 millones –si es que el contratista cumple con los tiempos establecidos– por un estudio para el que no hay aplicación.

No la hay, porque la construcción del mentado relleno sanitario sigue en calidad de litigio judicial, donde vecinos del terreno donde se construiría el confinamiento de basura de la ciudad han promovido amparos para impedir esa obra.

Esto es, que si lo inconformes ganan el pleito de manera definitiva, nosotros, los contribuyentes del Municipio, le habremos perdido el cariño a más de 15 millones de pesos por algo que no va a aplicar.

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La candidata de la 4T, Claudia Sheinbaum, la va a jugar en Chihuahua como los equipos que quedan en “primeras” y elijen tener el partido definitivo en su propia cancha.

Tal como está contemplado en su agenda, llegará este miércoles 22 de marzo a la capital del estado para celebrar lo que será su último acto de campaña en uno de los cinco estados donde gobierna el Partido Acción Nacional.

No solo eso: viene a la capital de ese estado, Chihuahua, donde el PRIAN domina todo el panorama político electoral: la Presidencia Municipal, la Sindicatura, los distritos locales y los federales.

Nos comentan, cercanos a la campaña, que, la puntera en la contienda, según diversas encuestas, quiso venir a la capital chihuahuense como una manera de “plantarle cara” al rival prianista en uno de sus feudos más controlados.

 El cierre en Chihuahua es parte de un golpe 1-2 a la mandíbula que pretende dar el morenismo, con una demostración de fuerza en la capital y una movilización de actores políticos procedentes de los municipios cercanos, que también son marca PAN.

O sea, viene a pintarles la cara, cueste lo que cueste.

¿Cuánto nos saldrá el chistecito? Quién sabe, porque ya desde ayer había movimiento de camiones y de personas con destino al corazón de la ciudad de Chihuahua.

Porque esa es la otra: se van a plantar, a la mera hora del medio día, enfrente del Palacio de Gobierno.

Bien vale advertirle esto a los transeúntes y automovilistas, porque la circulación va a estar insoportable a esa hora.

El 1-2 del que nos hablan tiene que ver con el cálculo que traen algunos operadores de la 4T, en el sentido de que tienen posibilidades de ganar elecciones e, incluso, municipios de tamaño medio en el centro y sur del estado, que suele ser territorio prianista a rabiar.

De paso, el movimiento 4T buscará instalarse en la plaza del Ángel con todos sus activos: candidatos al Senado, a diputaciones federales, al Congreso del Estado y con la dirigencia estatal, como para mandar un mensaje de “vamos en bola todos”.

A ver cómo les sale, porque la historia reciente nos muestra que esos grandes mítines placeros que llenan cuadras y cuadras en los centros urbanos no se traducen en votos. A veces, sí, en muchas molestias para la gente, y más si lo hacen entre semana.

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Finalmente, se le hizo a Luis Alfonso “Sport Billy” Rivera Campos emprender la reconstrucción del vetusto estadio para futbol americano “Nido de Águilas”, pese a las muchas voces que tenía al interior de la UACH, en el sentido de que era una obra total y absolutamente innecesaria.

El pasado 24 de abril se anunció el inicio de las obras para convertir otra vez en escenario deportivo un terreno que estaba abandonado y convertido en un breñal inhóspito, donde ni las arañas pasarían por ahí.

Mucho se habló en los “radio pasillos” de la UACH de lo innecesaria que era esa obra, pues ya la universidad tiene un estadio olímpico, para 22 mil espectadores, con pasto artificial y toda la cosa y hasta inaugurado por el Rey Pelé.

¿Necesitan más?

Lo anterior viene al caso porque el tema del estadio –que aquí entre “nos”, es una gradería bardeada, y no más– ha vuelto a surgir ahora que estallaron las protestas entre los estudiantes que reclaman el derecho a acceder a la educación superior de manera gratuita.

Porque, a la par de la exigencia de ya no pagar los 4 mil y tantos pesos de inscripción, circularon los reclamos procedentes de todos los rincones de la “máxima casa de estudios” por el pésimo estado en el que se encuentran sus instalaciones.

Escuelas y aulas sin refrigeración, en el verano, y sin calefacción en el invierno. Clases que se suspendían por falta de insumos; equipos de aire acondicionado guardados y empaquetados porque no los han instalado; aulas con goteras, tuberías rotas y un largo, muy largo etcétera.

Esto, por no incluir las pocas instalaciones para facilitar la movilidad de las personas que padecen algún tipo de discapacidad.

Todo eso quedó para otra ocasión, porque, para la actual gestión de rectoría, importa más el futbol americano que todo lo demás.

Ya vimos los premios que se gastan: boletos para ir a juegos de la NFL para alumnos que ni siquiera sabemos si les gusta ese deporte.

Así que, al tiempo de que la UACH repara la puerta de su rectoría, también acondiciona su “Nido de Águilas”, y deja para mejor ocasión tapar goteras y reparar sus edificios.

Ni hablar, Don Luis “Sport Billy” tiene sus prioridades.

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Bien dicen que está en curso el proceso electoral más grande en toda la historia del país.

No es para menos: se elegirán integrantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, Congresos locales, ayuntamientos, nueve gubernaturas y una presidencia de la República.

Por eso es que el esfuerzo y el grado de dificultad que están enfrentando los organismos electorales, sea el INE o los estatales, está como para cruzar los dedos y rezarles a todos los santos para que salga bien la jornada del 2 de junio.

Acá en la capital, nada más, el INE instalará mil 342 casillas, divididas en sus dos distritos: el VI y el VIII.

Eso significa que necesitará cerca de cinco mil ciudadanos para que trabajen ese domingo como funcionarios de casilla.

A eso habrá que sumarle los representantes que enviarán las dos coaliciones y, si bien le va, el partido Movimiento Ciudadano.

Son casi 10 mil personas, nada más en la capital del estado, donde suelen abrirse todas las casillas y pocas veces hay dificultades con el cierre o la entrega de los materiales.

Sin embargo, lograr la cobertura ha encontrado dificultades en este año, precisamente, en gran medida por la desidia y el poco interés mostrado por una gran parte de la ciudadanía, a la que no le late gastarse un domingo de descanso trabajando desde las 7 de la mañana y hasta las 7 de la tarde en una casilla electoral.

Ya no es como antes, cuando los ciudadanos se sentían honrados porque los habían “insaculado” y, en su caso, recibirían el nombramiento de “presidente de casilla”.

Nos comentan que, en el proceso de buscar a los ciudadanos insaculados para entregarles su nombramiento y darles la capacitación, hubo una gran cantidad de rechazos y negativas, lo que ha dificultado la concreción de las mesas directivas.

Lo mismo les ha pasado a los partidos para conseguir representantes de casilla: no quieren y, en dado caso, piden que no los vuelvan a molestar.

Ese es el otro ángulo de la participación electoral: los que están listos para ir a votar y los que no tienen interés, y quienes no tienen la menor intención de ir a cubrir una casilla en un caluroso día domingo de junio.