La comisión Nacional del Agua, la Conagua, para un más rápido entendimiento, acaba de batear de la peor manera al Congreso del Estado con el tema del “Modelo matemático” que utiliza para calcular los escurrimientos de la cuenca del Río Bravo para pagarle a los Estados Unidos los afluentes que corresponden al Tratado Internacional de Aguas.

En respuesta a un exhorto del Poder Legislativo local, la mencionada comisión dijo que el tal mentado “Modelo matemático” ya recibió el voto a favor de parte de los representantes del Consejo de Cuenca del Río Bravo, por lo que no le van a mover ni una coma.

Expuso la Conagua que, en la sesión de la Comisión de Operación y Vigilancia (COVI), realizada el pasado 23 de junio de 2023, se aprobó por mayoría de votos, “después de 15 años de trabajo e incontables sesiones…”.

A ese respecto, el presidente de la Junta Central de Agua, Mario Mata, ha expresado que los vocales de Chihuahua ante el Consejo de Cuenca del Río Bravo votaron en contra y mantienen en pie su rechazo a ese modelo.

Dijo que, en sesiones del Consejo de la Cuenca del Bravo, la representación chihuahuense rechazó ese modelo porque se hizo con base en datos de entre 1950 y 2008, cuando el calendario de lluvias era otro.

Según el funcionario, quien como diputado federal ya encabezó los trabajos de la Comisión de Aguas, el cambio climático ha modificado radicalmente los patrones de lluvia.

Los escurrimientos de los afluentes del río Bravo y la cuenca directa del mismo río, han disminuido notablemente, hasta el punto de desaparecer algunos de ellos, dice Mata.

Sin embargo, en el oficio No. B00.00.00.6.-23-0096, que envió la directora de Área de Evaluación de Proyectos de la Conagua, se deja en claro que no le van a mover al modelo y que todo seguirá como está.

O sea, que continuará la política hidrológica tal como hace tres años, cuando llegamos a los golpes para evitar que se llevaran la poca agua que tenían nuestras presas.
Síganle así, pues, nomás no se asusten con el relajo que se va a armar.

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A los miembros del Ayuntamiento de Chihuahua, empezando por Marquito Bonilla, se les fue el color cuando se les apareció, de la nada, un grupo de ambientalistas para manifestar su encendido rechazo a la construcción de una tercera celda en el relleno sanitario que aún está en servicio, allá por el camino al aeropuerto.

Integrantes del colectivo “Pacto socioambiental de Chihuahua” se presentaron en la audiencia pública del Municipio celebrada el viernes 25 de agosto.

Pancartas en mano y leyendas inscritas en sus camisetas, los manifestantes reiteraron su negativa hacia el proyecto de ampliar el actual relleno, como medida de solución al cada vez más próximo cierre por saturación de la celda número 2.

Desde días antes, el Pacto Socioambiental de Chihuahua convocó a la población en general a estar pendientes de la audiencia del 25 de agosto a las 18:00 horas, donde se trataría el tema del Relleno Sanitario Metropolitano.

Hay otras organizaciones que han convocado a manifestarse contra la ampliación del actual relleno, como Salvemos nuestros cerros, Hijas de la madre tierra, Kéyah, Reforestemos, han pedido el cierre y la creación de un Plan de Prevención y Gestión de Residuos.

Sin embargo, el gobierno de Marquito no les ha puesto mayor atención, pues solo tiene oídos para su proyecto de relleno en Mápula y el litigio con Eugenio Baeza.

El municipio manejó el tema como si se tratara de un asunto de Estado, pero afortunadamente, tuvimos conocimiento de la expresión de enojo, y de que va a ir en aumento si no se ofrece una solución, viable y a corto plazo.

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La diputada Georgina Alejandra Bujanda regresó al Congreso del Estado como si tuviera a sus pies una alfombra roja y como si el salón de plenos fuera la entrega de los premios Oscar.

Regresó a la Torre Legislativa ya desprovista de casi todo: de un cargo directivo en el Congreso, después de haber sido la presidenta; de una posición de mando en la bancada del PAN, su partido y, obviamente, sin el proyecto de ser algún día rectora de la UACh, pues no ocupa más el cargo de secretaria General de su alma mater.

Pero nada de eso fue impedimento para que llegara “partiendo plaza”, como quien piensa que nada estaba igual sin su presencia o, visto desde otro ángulo, que “todo volverá a ser como antes”.

Tal vez por eso le tocó subir dos posicionamientos de su grupo parlamentario que tenían especial dedicatoria: uno, en contra de Morena y su marcha en apoyo a los libros de texto gratuitos, y otro, de franca felicitación al Ejecutivo por haber iniciado otra causa penal contra el ex gobernador César Dee Jay.

Bujanda “after” UACH fue la misma que la “before” UACh, aunque ya no se siente en la silla más elevada de cuantas hay en el salón de plenos.

Y así se lo hizo saber a la joven diputada del PT, Jael Argüelles, quien en palabras de bienvenida le dijo no tenía el gusto de conocerla pero que había oído hablar mucho de ella. ¿Y qué respondió la ex presidenta del Congreso? ¿Cómo devolvió la “cortesía”? con absoluto desdén.

Al menos la petista ya dio muestras de independencia respecto al poder ejecutivo y se ha puesto “al brinco” con su jefatura política. La panista no puede decir lo mismo.
Así que, ya lo saben, señoras y señores diputados: Geo está de regreso… y háganle como quieran.

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El Grupo Parlamentario de Morena ya le encontró el modo para reparar las carreteras del estado sin que le cueste—monetaria y políticamente—al gobierno de la 4T.

Está bien a gusto su proyecto, porque implicaría tomar dinero que genera el sistema recaudatorio del Gobierno del Estado para cubrir una falta de inversión del Gobierno Federal. ¡Fíjate qué suave!

Como es bien sabido, transitar por la mayoría de las carreteras de Chihuahua cuesta dinero. Algunos son tramos concesionados por parte del Gobierno Federal y otros son de jurisdicción estatal. Como sea, el automovilista paga y paga bien, porque baratas no son, sobre todo la de Villa Ahumada, que es un auténtico, porque ahí cobran por pasar en medio del poblado. ¡Si al menos patrocinaran los “montados”, cabría manera!

Pero veamos los números y pasemos a la chicanada de Morena:

En el año 2022, los 9 tramos de cuota que forman parte del fideicomiso carretero generaron un ingreso de 4 mil 158 millones de pesos.

En efecto, es mucho dinero, pero la inmensa mayoría ya está comprometida para el pago de la deuda carretera, que suma 15 mil 987 millones de pesos a marzo de 2023, según la SHCP.

De la recaudación, se toman 382 mdp para gastos de operación y 303 para mantenimiento. Entiéndase por mantenimiento la reparación de únicamente los tramos concesionados y no del resto de la carretera federal. Ésta debe correr por parte de la Federación.

Lo que “sobre” de pagar el abono a la deuda, los gastos de operación y el mantenimiento se conoce como “remanentes”, y son los que buscan recuperar Morena para aplicarlo a los tramos federales que a la fecha no han recibido ni un baño de pintura negra, mucho menos de asfalto.

Solo que esos remanentes ya están comprometidos, según lo señala la firma Fitch Ratings en su informe del pasado abril.

Así que, si alguien quiere sacar dinero de ahí para otro propósito que no sea el establecido en el fideicomiso “carretero”, como se le conoce coloquialmente, mejor búsquele por otro lado.

En el caso que nos ocupa, si se trata de reparar carreteras de tramos federales, pues vayan y pídanle a la SCIT que se apiade de nosotros y venga a cumplir con su trabajo, que es mantener la infraestructura del país en buenas condiciones.