Ahora que la diputada Jael Argüelles puso en la cruz a los dueños de la franquicia del Partido del Trabajo, por gandallas, no faltó quien viniera con el chisme para recordar el chonchito apartado que a la familia Aguilar se le abrió en tiempos del corralato, como parte de los famosos Expedientes X.

Ahí quedaron las firmitas de sus integrantes como beneficiarios de la mentada “nómina secreta” del exgobernador César Dee Jay.

Siempre se han visto avorazadillos a la hora de buscar el billete, por lo que para nada resulta extraño que, sin empacho alguno, vacunaran a su representante ante el Congreso, la titular de la curul, Deyanira Ozaeta, con gran parte de su dieta como legisladora. Acosarla para exprimirla hizo que terminara en el hospital, según la denuncia de la novel Jael.

En los X quedaron los registros de entregas por al menos 13.9 millones de pesos que, de la tesorería estatal, según la narrativa del equipo de fiscales que en aquel tiempo encabezó el hoy perseguido fiscal Panchito González, fueron a dar a los bolsillos del clan Aguilar, cuyos distintos integrantes recibieron paquetes en cash de hasta 3 millones de pesos en una sola entrega y cuotas semanales de 200 mil.

No es charra. Periodistas que cubrían el Congreso del Estado en la Legislatura LXIII, recuerdan bien la imagen de Don Rubén, el patricarca y fundador de otros rentables negocios como El Pasito, cuando, desparpajado, se acomodaba en sus bolsillos las pacas de billetes que quedaban chicas para cualquier cartera.

Cuando la Operación Justicia se escuchaba en los tribunales, se guardó el registro de las lecturas que, por horas, hicieron los MPs responsables de los expedientes, con historias particulares, como las de los Aguilar, cuya primera entrega de dinero en efectivo se fechó para Rubén Aguilar Jiménez el 19 de junio de 2012. Un millón de pesos presuntamente entregados por instrucciones de Dee Jay, con la intermediación de quien fuera uno de sus principales chalanes financieros y políticos, el finado exdiputado federal, Carlos Hermosillo.

El relato en audiencias judiciales, no en alguna causa penal contra los Aguilar, que siempre las han librado de todas-todas, sino cuando eran otros los objetivos, señalaba que esa primera entrega quedó en el recibo identificado como “documento 73”.

De ahí pal real y hasta el 2014, hubo otras 19 entregas, es decir, 20 en total.

En aquellos testimonios se llegó especificar que muchas de las entregas eran extraordinarias, además de las ordinarias, para apoyar la campaña de América Aguilar Gil, una de las hijas de Don Rubén que iba por una diputación local. Esas eran las cuotas semanales de 200 mil pesillos, que habrían acumulado una suma parcial de 2 millones 400 mil.

El recién llamado mentiroso en los tribunales en la causa penal contra Dee Jay, su exsecretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, fue quien autorizó esos pagos, cuyos recibos firmó el también fundador de la colonia Villa y del Comité de Defensa Popular.

A ese clan se enfrentó Jael. Dijo hasta aquí y se fue a Morena. A ver ahí cómo le cantan esas rancheras.

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Saquen las palomitas porque el culebrón de telenovela se puso bueno en torno al otro exgobernador, Javier Corral, a quien bien se le puede colocar ya la etiqueta de expanista.

El domingo 3 de septiembre, Antonio Pinedo publicó un texto en su portal en el que se le fue a la yugular a quien llegó a ver casi casi como su hijo adoptivo, al menos en las lides periodísticas.

Toda una vida se correspondieron en los quereres, hasta que el maldito poder y los negocios entremezclados hicieron de las suyas, como suele suceder.

Pinedo fue el primer coordinador de Comunicación Social en el quinquenio corralista. Pero terminó mal, justo en medio de acusaciones de corrupción que luego tomaron forma de causa penal en su contra por presuntamente favorecer con contratos por 9.3 millones de pesos a empresas vinculadas con su pareja sentimental, Abril Susana del Pilar, hermana de Araly Cristina Paulina del Rocío. Esta última ocupaba en la gestión de Pinedo la Dirección Administrativa de la Coordinación de Comunicación Social.

Abril Susana recientemente fue vinculada a proceso por el presunto delito de uso ilegal de atribuciones y facultades. Sobre Pinedo, el último chisme que supo esta Doña es que era un prófugo de la justicia.

No se sabe si todavía tiene ese estatus, seguramente no, porque cafetea como humano libre de toda persecución, con la novedad de que puso su firma en el texto en el que le recordó a su exhijo putativo que es “la reina de las pluris”, que es un “desleal y malagradecido”, “caradura”, “lector de solapas”, que fue un estudiante que “era de sietes”, además de “cínico”.

El contexto fue otro escrito, pero del exmandario chihuahuense, en el que cuestiona todo el entramado que llevó a la elección de Xóchtl Gálvez para representar al Frente Amplio por México. En palabras de Pinedo, con su postura, Corral reafirmó “ser desleal y malagradecido; buscando el abrigo de Morena, ataca con las mentiras del oficialismo la candidatura de Xóchitl Gálvez”.

“Corral pasó de prángana a diputado plurinominal en 1992, de la mano de Francisco Barrio y acompañado de Cruz Pérez Cuéllar, este último dato es importante, por ser el mejor ejemplo de deslealtad con los amigos”, dice otra parte del escrito.

Pinedo le dio hasta para llevar: “La gubernatura la ganó con el apoyo del secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y gracias al pésimo candidato a sucederle que escogió César Duarte. Aquí operó el PRIAN a plenitud, que ahora denuncia con total impudicia y deslealtad al PAN, partido que le dio fortuna y lo sacó de prángana y le dio 26 años de puestos de poder, ahora es vilipendiado con desvergüenza”.

Al recuento de las ingratitudes de Corral hacia el PAN, el periodista juarense lo tituló “La impudicia de Javier Corral (I)”. O sea, que seguirán las entregas.

A ver si no se le enojan a Pinedo los nuevos fiscales y los persecutores de la corrupción en turno, por andar fijando posicionamientos públicos cuando, se supone, tiene cuentas pendientes con la justicia. Ya ven cómo le fue al exgobernador Dee Jay, luego de que se dio el lujo de dar entrevistas a los medios, justo cuando era internado en el hospital porque se sentía “malito”.

Claro, la otra lectura bien puede ser que Pinedo ya fue “perdonado”, pero todavía tiene mucho más qué entregar a cambio.

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Ahora sí, las diputadas y los diputados federales deberán participar en las sesiones de la Cámara en modalidad presencial.

Se les acabó el veinte a quienes aprovecharon, desde la época de la pandemia, para nadar de muertito y hacerse locos en casita o de plano dedicar su tiempo a otros menesteres, menos para lo que se les paga. Y no hablamos de “suelditos” de 50 mil pesos, sino de más de 100 mil, con toda la bola de arrimadijos.

Todas y todos están citados para este martes 5 de septiembre, a las 11:00 horas, en el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro, para la sesión ordinaria en la que se estrena como presidenta la diputada por el PRI, Marcela Guerra Castillo.

En los primeros dos años de la Legislatura, varios chihuahuenses se ganaron su famita de legisladores ausentes o digitales.

Por ejemplo, está el expriista juarense convertido en morenista, Daniel Murguía Lardizábal. Dieron mucho de qué hablar fotos de él publicadas en redes sociales vacacionando en la playa, justo cuando había sesión. Con eso de que se podía decir presente vía plataformas digitales, bien que se tomaban su tiempo para distraerse.

Otro que ganó fama por no acudir a las presenciales, fue el exalcalde panista de Delicias, Eliseo Compeán. No lo agarraron con tres dedos en la puerta de algún avión viajando al paraíso, pero sí desconcertó a sus propios correligionarios el poco interés que mostró para decir presente desde su curul, allá en la Ciudad de México.

Se supone que ahora sí, cuando no esté justificada su ausencia, se les deberá descontar de su cheque la falta. A ver si es cierto y no quitaremos el dedo del renglón. ¡Ma!, pos estos. Si no estamos para mantener baquetones, decían en mi rancho.

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La guerra por los libros de texto para los chilpayates no amaina, como quisieran muchos. Al contrario, sigue creciendo porque nadie da su brazo a torcer y ya es bandera política que nadie va a soltar de aquí a las elecciones de 2024.

Para ambos bandos, el tema es prioritario en la agenda. Como ya está programada desde hacer rato una marcha a favor de la retención de los libros para el 9 de septiembre, ya se organizó una más en contra.

La del próximo sábado es la que presentó el grupo de organismos empresariales, sociales y religiosos que conformaron el Colectivo Estatal por la Educación y la Infancia. Van enpaquetados con los panistas que se darán cita a las seis de la tarde en la Plaza del Ángel.

Frente a ese anuncio, los del bando a favor de la entrega de los libros de texto de la SEP, se movieron para intentar comerles el mandado y realizarán su nueva manifestación un día antes, el viernes. La cita es a las diez de la mañana en la glorieta de Pancho Villa, el mismo lugar que ocuparon panistas y priistas para aclamar a Xóchitl Gálvez el pasado domingo.

Los convocantes de la protesta del 8 de septiembe se agrupan en el Movimiento Estatal del Magisterio, empaquetados a su vez, con simpatizantes y activistas de Morena, además de organizaciones de la sociedad civil que promueven el estado laico y la educación pública.

Lo dicho, el show electoral apenas comienza.

Por cierto, este martes a las diez de la mañana, las dirigencias del PRI, PAN y PRD están citando a conferencia de prensa para hablar sobre lo que viene para el Frente Amplio por México.