Salió humo guinda de las chimeneas de la dirigencia nacional de Morena, con la designación de los 300 candidatos a diputados federales que contenderán por la coalición “Juntos Hacemos Historia”, en la elección del próximo 2 de junio.

Entre ellos, están las nueve candidaturas por Chihuahua, donde destacan tres reelecciones, cuatro expriistas, un expanista, la hija del fundador del PT y tres morenistas. Nada más.

De ese rosario de candidaturas, solo cuatro son para Morena, tres más para el Partido Verde Ecologista de México y dos para el Partido del Trabajo.

En la capital, llama la atención el “extraño retorno de Marco Quezada”, el exalcalde que alguna vez quiso e intentó ser gobernador, hasta que se le atravesó la terrible tragedia del Aeroshow.

Desde ahora, luce como para un encontronazo con su excompañero de partido, Alejandro Domínguez, quien también contenderá por ese mismo distrito, el VIII, pero sobre todo, con su tocayo, el alcalde Marco “Marquito” Bonilla.

No le faltarán razones a Marquito para reclamarle a su tocayo neomorenista, porque su administración todavía carga pasivos derivados de aquel accidente del Aeroshow, ocurrido hace once años.

En el VI, como ya lo hemos descrito, uno de los mejores lugares para ser panista, va Adriana Beltrán Murillo, coordinadora estatal del programa La Escuela Es Nuestra (LEEN), allegada a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel.

En el IX de Hidalgo del Parral, Magdalena Valles, hija del empresario produartista, expriista y acérrimo rival del exgobernador Javier Corral. Desde el inicio de los empujones de precampaña, Otto Valles “jaló” al lado de Cruz, en busca de la candidatura a la presidencia municipal de Parral. Por  lo pronto, ya colocó a su hija en la carrera por la diputación.

En Cuauhtémoc, Nono Corral, exdiputado local por el PRI en tiempos de Patricio Martínez, se estrenará como candidato “de izquierda”, aunque postulado por el PT.

Y en el V de Delicias, donde los morenistas creen tener posibilidades, mandaron al aldamense Miguel Rubio a competir contra el orgullo de Ojinaga, el cantante y político Tony Meléndez.

Esta lista da como para tomarle una foto, ver dónde estaban antes y, en unos años, echarle un ojo a ver dónde andan ahora.  ¿De izquierda? A ver quién lo cree.

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La gente de la CFE vino, vio y se fue de Chihuahua dejando a productores agrícolas, frutícolas y ganaderos del estado con una larga lista de promesas, de esas que se hacen en campaña, pero de las que uno paga por ver, y hasta apuesta si las van a cumplir.

Los “Bartlett Boys” que se reunieron este jueves con representantes de al menos ocho organizaciones, trajeron la buena nueva de que ya comenzaron a suspender el suministro de energía eléctrica a los pozos clandestinos o “piratas”.

Sí, ya comenzaron, pero son más de 2 mil 600, y mientras no los “tapen” a todos seguirá el desabasto de energía y la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

Aunque está por verse que les corten el suministro a todos, al menos dejaron la promesa de que ya no otorgarán más permisos de electrificación de pozos de esos que son más piratas que el Capitán Garfio.

Sin embargo, lo que mejor sonó en la reunión fue la disposición de la CFE a suspender, al menos de manera temporal, los embates judiciales contra deudores agrícolas y pecuarios de Chihuahua.

Además, les ofrecieron convenios para pagar “de a poquito”, como si fuera el abonero del barrio, y sin pedirles que firmen o depositen garantías.

La paraestatal que está a cargo de Manuel Bartlett les aclaró que, desde enero hay una tregua y no habrá cortes de energía a productores, solo a la flota del Capitán Garfio, o sea, a los piratas.

Todo eso suena bien, pero falta ver si habrá suministro suficiente de luz eléctrica durante el verano, cuando se dispara la demanda del energético.

Ya sabemos que el año pasado hubo daños irreparables al agro porque falló el flujo de electricidad en los momentos más agudos de la sequía.

A ver si es cierto, porque el ciclo inicia dentro de 15 días, y la lluvia nomás no quiere caer.

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El gobernador José Reyes Baeza, sí, “gobernador”, o sea, cuando ejercía ese cargo, recibió en donación un terreno municipal de la capital del estado, cuyo valor en aquellos entonces era de 639 mil 748 pesos con 56 centavos.

Datos oficiales de la Presidencia Municipal de Chihuahua nos indican que el entonces mandatario recibió esa donación el 13 de mayo del año 2010, es decir, cuando todavía era gobernador constitucional del estado.

¿Quién era el presidente municipal en aquel entonces? Álvaro Madero Muñoz, quien en esas épocas cubría la licencia del alcalde titular, Carlos Borruel Baquera, mientras este se lanzaba de candidato al Gobierno del Estado.

El terreno en cuestión mide 412.698 metros cuadrados, aunque el documento en poder de esta Doña no indica la ubicación exacta.

Si bien la donación se hizo en la gestión de Madero (PAN), la sesión del Ayuntamiento en la que se aprobó tuvo lugar el 8 de octubre de 2010, es decir, cuando el alcalde ya era Marco Adán Quezada Martínez.

¿Les suena el nombre? Sí, es uno que ahora anda de candidato por Morena.

Reyes, a su vez, había entregado el cargo apenas cuatro días antes de que el Gobierno municipal le aprobara la donación.

José Reyes Baeza fue presidente municipal de Chihuahua, de octubre de 1998 al mismo mes, pero del 2001. Luego, fue diputado federal por el PRI y, posteriormente, tuvo la dicha de ser gobernador del estado de Chihuahua del 4 de octubre del 2004 al 3 de octubre del 2010.

Su sucesor fue César Duarte Jáquez, con quien luego tuvo fuertes diferendos y velados ataques verbales, abonados con duros patadones por debajo de la mesa.

La donación que el ayuntamiento chihuahuense le hizo al entonces mandatario estatal.

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El paro de transportistas de carga, que mantuvo bloqueados diversos puntos de la carretera Panamericana, tenía más de fondo que el solo hecho de demandar seguridad en el camino para sus operadores, sus vehículos y sus mercancías.

Entendidos del tema nos comentan que la a Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac) pidió seguridad, protección a sus unidades y empleados, y mejoras sustanciales en la superficie de rodada de las carreteras.

Sin embargo, también demandaron la prohibición de vehículos de doble articulación, un punto que ha sido conflictivo desde hace años, cuando las administraciones federales intentaron prohibir ese tipo de cargas de doble caja.

El otro punto “peliagudo” es que las carreteras federales que ahora son de cuota, regresen a su formato anterior, o sea, cuando era libre el tránsito por esas vías.

El diario El Economista menciona en su nota de este jueves 15 que la agrupación de camioneros que convocó a la protesta también demanda tarifas oficiales, emplacamiento por parte de la SICT y aplicar el reglamento a grúas.

Sin embargo, el punto más agudo de toda el diálogo con el Gobierno era la demanda de terminar con extorsiones y abusos de parte de efectivos de diversas corporaciones policiacas.

O sea que están acorralados: o los ataca la delincuencia, o los agentes del orden. No todos, ni mucho menos, hay agentes que cumplen con su deber y hasta se juegan la vida en ese afán, pero de que los hay, los hay.