Si los coscorrones que reparte la Comisión Estatal de Derechos Humanos a las instancias de gobierno fueran un equivalente a los Juegos Olímpicos, la Fiscalía General del Estado sería la ganadora de la medalla de oro, porque quedó en un primerísimo lugar, con sus 25 recomendaciones.

Las hay de todo y por diversas causas, aunque la gran mayoría se refieren a abusos cometidos por agentes de seguridad, por mala atención a la víctima que acudió a poner una denuncia o por una actuación deficiente en el seguimiento a algún hecho delictivo.

Y ¿adivinen quién se lleva la medalla de plata, con un deshonroso segundo lugar en coscorronizas de la CEDH? ¡Acertaron! Marquito Bonilla, alcalde de la capital ¿quién más?

Con decirles que superó a la Secretaría de Seguridad Pública o a las instituciones de salud, que suelen ser grandes receptoras de llamadas de atención de parte del organismo garante de los derechos humanos.

El Marquito-Ayuntamiento se llevó la friolera de 12 recomendaciones tan solo en el 2023, lo que la ubicó como la segunda instancia de gobierno con más llamadas de atención, en un “como segundo lugar”, pues ninguna otra rebasó el doble dígito.

En total, el gobierno del alcalde que dice tener ganada su reelección ha “coleccionado” 27 recomendaciones desde octubre del 2021, cuando inició su gestión.

El año 2022 recibió 12 recomendaciones, misma cantidad que las de este 2023, y en los tres meses que le tocaron del 2021 le alcanzaron para recibir tres de las cuatro que le mandaron al Gobierno municipal de Chihuahua.

¡Todo un garante de los derechos humanos, el señor Marquito!

El tercer lugar, o sea, la “medalla de bronce”, fue para la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que cerró 2023 con 4 zapes en la nuca por parte de la CEDH y, fuera del medallero, en un apretado cuarto lugar, el Cruz-Ayuntamiento de Juárez, con tres manazos por andar de irrespetuoso de los humanos derechos.

Anduvo activa la CEDH, ahora falta ver cuántos cumplieron con esas llamadas de atención, y también, si la FGE y Marquito le bajan que digo dos, ¡20 rayitas a su enjundia!

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El ex presidente municipal de Juárez, Héctor “Teto” Murguía Lardizábal, nos sorprendió a todas y a todos en los últimos meses de su vida con noticias que resonaron fuerte en el ambiente político de su querida frontera, del estado y hasta del país.

Después de un largo retiro, “El Teto” se levantó de su mecedora a finales de noviembre pasado para anunciar que buscaría la candidatura al Senado de la República por la 4T, como propuesta del Partido del Trabajo.

Fue un 28 de noviembre cuando anunció el fin de una militancia en el PRI, que duró medio siglo, para formarse en las filas de la 4T y su proyecto “socialista”.

El ex alcalde de Juárez, Héctor “Teto” Murguía, dio la nota grilla del día cuando anunció el final de su militancia priista y su registro como aspirante al Senado de la República por la 4T.

Y lo hizo en un acto por demás singular, donde se le calificó como un hombre de izquierda y, entrado en gastos, hasta le alcanzó para decir que creía mucho en lo que estaba haciendo López Obrador.

Su postulación no tuvo éxito, pues días después se anunció que los benditos por las alturas del cuatroteísmo serían Andrea Chávez y Juan Carlos Loera los abanderados de la 4T por Chihuahua.

Hasta ahí llegó el izquierdismo de Teto, pero bien que le puso pimienta al guiso con su breve y repentina reaparición.

Este lunes 8 de enero, el dos veces acalde, ex diputado federal, ex senador y ex vicepresidente nacional de Canacintra volvió a sorprender a todo el mundo de la política chihuahuense. Y esta fue la última ocasión.

A media mañana, nos enteramos de que había fallecido, víctima de un infarto, a la edad de 70 años.

Según versiones ya difundidas, recién había estado en Ruidoso, Nuevo México, donde convivió con sus nietos, y de regreso, en el El Paso, sufrió un infarto que luego le costó la vida.

Fue la última sorpresa que nos dejó este singular político, al que se le podía querer u odiar, porque nunca se anduvo con medias tintas. De que lo vamos a recordar, eso ni cabe duda.

¡Descanse en paz, don Teto!

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Los que pronto tendrán “Open house” en Chihuahua son los de la Guardia Nacional, porque ya quedaron listas sus nuevas instalaciones.

El flamante cuartel del batallón que lo mismo es policía que brazo del ejército mexicano quedó ubicado en el oeste de la ciudad, allá por la salida a Cuauhtémoc, sobre el periférico Francisco R. Almada.

Se trata de uno de los 16 cuarteles que tendrá ese cuerpo policial en el estado, según se dio a conocer desde el año 2021, de los cuales ya están funcionando algunos.

El recién concluido tendrá capacidad para albergar a 450 efectivos, tanto hombres como mujeres, así como a personal médico y administrativo.

También será el albergue de los vehículos, equipos, uniformes y armamentos de esa que es la principal unidad de fuerza del país, solo detrás del Ejército y la Marina.

Hace casi dos años, se anunció que Chihuahua contaría con 17 de la GN para albergar a los casi 3 mil efectivos que vigilan distintos puntos del estado, aunque la mayor parte se ubican en la frontera norte.

Los trabajos ya están casi listos, acaso falta nada más el detallito final que toda construcción tiene, y pronto tendremos ceremonia de inauguración, corte de listón, discursos y todo lo demás.

Pregunta: ¿irá a venir el presidente AMLO a inaugurarlas? Y, si es así ¿invitará a la gobernadora? Vale preguntar, con aquello de que se andan llevando muy pesado.

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Y hablando de Bonilla, la verdad, no le hizo honor a su apellido, porque el pasado 6 de enero, día de los Santos Reyes, de plano se mostró muy “Malilla” con la concurrencia.

Hasta el receptor chismológico de esta columna llegaron quejas de familias que acudieron el sábado pasado al evento “Juguetón”, porque los dejaron esperando las horas para partir la rosca y comenzar a repartir los regalos.

Y eso ¿a qué se debió? Preguntará el respetable público. Pues nada, a que Marquito llegó a las quinientas, porque tenía algo más importante qué hacer, en vez de cumplir con el compromiso con las y los niños festejados.

¿Y qué era eso “más importante”? ¡Pues cómo no! Ir al inicio de campaña de sus compañeros de partido, Mario Vázquez y Daniela Álvarez, quienes desde el sábado pasado empezaron su carrera con miras a ganar respectivos escaños del Senado de la República.

O sea que, en vez de ir al festejo que su gobierno organizaba, el señor estaba cómodamente sentado en el Centro de Convenciones, rodeado de la plana mayor del panismo. Y mientras, que los niños y las niñas que llegaron desde las 9 de la mañana a Vistas Cerro Grande a recibir juguetes y partir la rosca de Reyes, que se esperen. ¡Ahora sí, Marquito, ¡tú sí que te pasaste de rosca!