A esta extrovertida columna le llegó la versión de que el panismo actuante, el de a de veras, el que sale a pegar engomados en tiempos de campaña y cuida casillas el día de la elección, ya está hasta la nuca del “Serratato”, es decir, del poder del coordinador del Gabinete estatal, Luis Gerardo Serrato Castell.
Grupos organizados de panistas de viejo y no tan viejo cuño se reúnen con cierta frecuencia para tratar el “expediente Serrato” como un asunto de seguridad estatal, digámosle así, porque su permanencia en el gabinete ya pone en riesgo la viabilidad del Gobierno de Maru.
Así, de ese tamaño. Primero, se ve su mano en la aplicación de cláusulas de exclusión que tienen marginado a medio PAN del Gobierno estatal, con el pretexto de que son “corralistas”. Sonorense como es, nomás no toma en cuenta que esos “corralistas” han estado en las trincheras del PAN defendiendo la causa desde tiempos cuando eran realmente oposición y le peleaba el poder al priismo en tiempos de la “aplanadora tricolor”.
No solo es el ataque contra el panismo que trabajó en el período de gobierno anterior, sino contra los mismos integrantes del primer círculo de la gobernadora, pues a él le atribuyen la salida del primer encuadre de César Jáuregui y de Mario Vázquez Robles.
Al uno lo sacó de la Secretaría General de Gobierno y lo mandó a una Fiscalía General del Estado donde le tocó recibir de regreso a actores de sexenios anteriores.
Al otro, como ya lo ha apuntado esta doña que algo sabe de gastar con poco, lo puso donde debe presumir obra, pero sin dinero para hacerla.
Lo que temen los panistas de rancio abolengo es que, conforme se acerque la temporada electoral y arrecie la disputa interna al interior de los partidos por las candidaturas, haya una desbandada hacia los grupos de Claudia Sheinbaum o de Marcelo Ebrard.
¿Qué no? ¡Ah pero si cómo no! Si nada más vean los actos que hace el marcelismo en Chihuahua para ver el desfile de prianistas despechados que buscan cobrársela a su partido de origen en el 2024.
Así es que, conforme se acerquen las fechas, se apretarán las decisiones, y ya llegará el momento de tomarlas, más temprano que tarde.
………………
Muchos comentarios, cejas levantadas y suspicacias bien fundadas, ha levantado el activismo de los promotores de la campaña de Marcelo Ebrard en Chihuahua.
¿De cuándo a acá tanto amor hacia un político que ha hecho su carrera en la Ciudad de México? Se preguntan los que ven las concurridas reuniones que organizan los grupos de apoyo al “Carnal Marcelo”, sobre todo, cuando ven el tamaño de su aparato de propaganda y los salonsotes fifís que rentan para organizar sus reuniones públicas.
Ahí estuvo el magno evento celebrado en un recién remodelado hotel del centro de Chihuahua. Más de 200 comensales…perdón, porristas reunidos para apoyar la integración de un comité de comités, como 18, para repartirse las tareas de respaldo al político que lleva once años aguantándose las ganas de ser candidato a la Presidencia de la República.
Versiones que le han llegado a esta comunicativa Doña nos cuentan que Ebrard tiene en Chihuahua el apoyo de la clase empresarial, sobre todo, de los promotores de inversiones extranjeras.
Para muestra un botón. Ahí estuvo la enseñada de músculo que dio el canciller el primero de noviembre pasado, cuando se encerró en el restaurante de más alcurnia del centro de la ciudad con los altos jefes de la industria de exportación del estado.
Los planes con el carnal Marcelo van en serio y es una alternativa más que viable para el caso de que su candidato aliancista no caliente ni una tortilla, como pinta hasta el momento.
No falta quien sugiera que el apoyo hacia el exjefe de Gobierno capitalino viene desde la esquina de Aldama y Venustiano Carranza, y que tiene la bendición y la aportación de los grandes capitanes del dinero. ¿Tan mal anda el prianismo en Chihuahua?
………………
En la Facultad de Zootecnia habrá una especie de “borrón y cuenta nueva”. Va de nuez, como quien dice. El Consejo Universitario decidió resolver el berenjenal que se le convirtió el conflicto en esa escuela, especie de “viejo oeste” universitario con una reposición total del procedimiento para elegir director, pero dejó más cabos sueltos que amarrados.
Primero: aprobó lanzar una nueva convocatoria para que la Facultad elija a una terna de aspirantes a tomar la rienda del caballo bronco que es la dirección de esa escuela. La fecha para lanzarla es para el 27 de febrero y de ahí, habrán de salir los tres nombres que se le presentarán al Consejo Universitario para que este, a su vez, elija al director o directora.
Hasta ahí, todo parece en orden. Los “peros” empiezan a brincar cuando revisamos los “cómos”. O sea, una nueva convocatoria, pero ¿quién la va a lanzar, si no hay encargado de Despacho, y si lo hay, no tiene las facultades para hacerlo? Segundo: ¿Quién estará a cargo de la Facultad, si el encargado de Despacho no tiene nombramiento para tomar decisiones? Y tres ¿Para cuándo estará elegido el nuevo director, para el siguiente semestre?
Sí tienen para cuándo, lo que no se entiende es cómo van a resolver tamaño problemón.
………………
Este lunes 20, la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH invitó al alcalde de Cuauhtémoc, Humberto Pérez Mendoza, a recibir una especie de homenaje por ser uno de los egresados de esa escuela que han logrado alcanzar cargos de alta relevancia en la administración pública.
En efecto, don “Beto” ha sido alcalde de Cuauhtémoc en dos ocasiones y también ocupó una curul en el Congreso del Estado. Nada mal para una Facultad que no quiere que nadie sepa que el anterior rector, Luis Fierro Ramírez, es egresado de la carrera de Letras Españolas.
Bien por Beto Pérez, estimado como es por una buena parte de sus gobernados. Lo que no se entiende es quién se hizo cargo del “changarro” durante toda la mañana y casi medio día que se la pasó en su antigua “alma mater”. ¿No había asuntos que atender en la manzanópolis? Como si estuviera el horno para bollos.