Encima de que no les cumplieron todo lo que les habían ofrecido cuando se acercaron en calidad de compradores de vivienda, ahora los tienen atados de manos porque ya no pueden enlistarse en los concursos de presupuesto participativo.

¡Casi nada! Son 45 los fraccionamientos que ha construido desde el año 2005 en la ciudad de Chihuahua, y en casi todos tienen ese problema o, mejor dicho, han causado el problema.

En todo este tiempo recurrieron al cambio de razón social, porque primero era YVASA y ahora YVA, así, sin el S.A.

Explicamos: YVASA les vendió una casa en un fraccionamiento cerrado donde, según la oferta que recibieron, les pondrían tres parques en distintos puntos. Sin embargo, no les cumplieron la oferta y a duras penas les dejaron uno, pequeño y mal puesto.

Lo bueno es que la sindicatura municipal ya puso manos en el tema.

Nos informan que la semana pasada se celebró una reunión de representantes de esa empresa con la síndica municipal, Olivia Franco, y este jueves sostendrán otra en punto de las 14:00 horas, dos de la tarde.

A ver si ahora cumple.

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Los usuarios de la famosa “red morada” para riego de parques y áreas verdes se toparon con la desagradable sorpresa de que el recibo por el uso de agua reciclada les salió mucho más elevado que si fuera agua embotellada.

Vecinos de colonias afectadas por ese desproporcionado cobro nos comentan que, cuando regaban sus parques con agua potable, les llegaba el cobro de la JMAS por 800 pesos mensuales, en promedio, pero ahora que usan la dichosa red morada les cobran 8 mil “del águila”.

¡Y eso que es líquido de segundo uso, es decir, que la JMAS ya cobró cuando se usó en el hogar o en la empresa, cuando era agua potable!

El alto cobro, sin embargo, no es la única queja que nos han planteado los usuarios, porque a esa monserga se suma el hecho de que el reciclaje no es el más eficaz del mundo, ya que el agua huele “a rayos y truenos”, por decir lo más decente.

Apesta —nos dicen— casi igual que si fuera agua negra, al grado que en algunos momentos el aire se vuelve “irrespirable” cuando uno pasa por los parques donde se riega con ese líquido.

Lo peor del caso es que, una vez que hicieron el contrato para usar la “red morada”, es lo mismo que contratar crédito con esas tiendas departamentales a las que nunca se les termina de pagar, porque nada más no hay forma de cancelar y regresar al suministro de agua potable.

¡Qué bueno que estamos incentivando el reuso de los recursos y la sustentabilidad de los parques y jardines!

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Lo que les ocurrió a los sistemas de cómputo de Pensiones Civiles del Estado puso a temblar a todo el Gobierno del Estado, a sus organismos descentralizados e incluso a usuarios y público en general.

No era para menos, porque el virus que atacó el domingo 30 de julio pudo haberse introducido a todo el sistema del Gobierno del Estado y causar estragos de dimensiones inimaginables.

Para ponerlo en perspectiva: en los sistemas de Pensiones está la información de todo el personal derechohabiente, que son el magisterio estatal, los más de 14 mil empleados al servicio del estado, la Junta Central de Agua, los poderes Legislativo y Judicial y la UACH, por mencionar a las más grandes.

Una rápida reacción de los técnicos informáticos de Pensiones permitió que el virus quedara “encapsulado” y no causara más daño del que ya ocasionó desde los primeros momentos de su embate.

Nos comentan que esa operación fue la que evitó pérdida de datos, pero también que el virus se expandiera y afectara no solo a las instituciones, sino también a los usuarios que de una forma u otra están registrados en las bases de datos de la institución.

Afortunadamente la gente de PCE se “puso las pilas” y ha trabajado desde entonces en la creación de sus propios protocolos de seguridad digital.

Ahora falta que el Gobierno del Estado y demás organismos hagan lo propio o, de plano, le pidan “kórima” a los duchos operadores de Pensiones para proteger sus datos.

Los virus andan a todo lo que dan, recorren países, organismos y empresas a velocidades asombrosas, así que más vale cerrar las compuertas a tiempo antes de que todo se inunde.

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¡Ya era hora! El diseño del plan de desarrollo urbano de la ciudad dejará de ser motivo de un “cónclave”, como se hacía antaño, y se abrirá para que cualquier organización, asociación civil o ciudadano en particular participe y haga sus aportaciones.

Las audiencias se celebrarán los días miércoles 16 y 30 de agosto en el séptimo piso del edificio “Eloy Vallina” —“El del perrito”, para la gente de a pie— que está situado en la calle Victoria de la capital.

El hecho marca todo un hito porque, en épocas recientes, el trazo de la ciudad lo definía un grupo de notables que se encerraba a piedra y mezcla en reuniones a las que el resto de la gente no se podía ni asomar.

Luego, así se produjeron las aberraciones urbanísticas que ahora vemos, como los desarrollos inmobiliarios en las proximidades del relleno sanitario.

Una buena para Marquito ¡ya era tiempo! Porque ahora sí le dará voz y oídos a especialistas en materia ambiental y urbanística, y a cualquier otra ciudadana o ciudadano interesado en aportar sus conocimientos para un mejor trazo de su ciudad.

Habrá que estar pendientes y anotar las fechas en la agenda.