Lo que vimos en el recinto del Congreso del Estado el primero de marzo pasado no fue uno más de los “entres” que se dan el PRIAN y la 4T región Chihuahua, sino un auténtico juego de vencidas entre las dos corrientes que desde ahora se disputan la candidatura al Gobierno del Estado por el partido del presidente AMLO.

¿Para qué se hacen? Lo de oponerse a Maru, haga lo que haga, ya es bien sabido, como también lo es el tiro casi en automático que se dan en cada viaje a la tribuna con los Va por México, región Chihuahua.

Eso ya se sabía. Pero subir a la tribuna y hacer, como dicen los fotógrafos, “foco” al momento que la gobernadora le presentaba la firma del documento del Primer Informe de Gobierno a la presidenta del Congreso, Adriana Terrazas, ya fue un toque de arranque del pleito que veremos por las candidaturas de Morena en el estado.

Ahí estaban los diez integrantes que le quedan al grupo de Morena, todos en el frente, justo debajo del presídium, alrededor de la tribuna, con sus pancartas alusivas a diversas medidas que emprendió el gobierno de Maru.

De entrada, lograron su objetivo: quitar la atención del momento cuando la mandataria le firma a su par, jefa del Poder Legislativo, la cuasi morenista Adriana Terrazas, en presencia de la representante de la otra jefa de poder, Myriam Hernández, del Judicial.

El momento era histórico: la primera ocasión que una mujer a cargo del Poder Ejecutivo entregaba un informe de Gobierno y que éste se lo recibiera, a ella, otra mujer, jefa del Legislativo. Pero todo pasó inadvertido, porque los morenistas tomaron la tribuna y los pan-pristas corearon el nombre de la gobernadora y lanzaron la cancioncita de “El INE no se toca” como grito de batalla.

Si las cosas no quedaron claras, por favor, vuelvan a ver el video de la sesión, al cabo está disponible en redes sociales. Los 10 de Morena, cercanos, si no es que operadores de Juan Carlos Loera, el súper delegado del Gobierno Federal, le quitaron el espectáculo no solo a la gobernadora, sino también a la presidenta del Congreso, a la que tienen en una barra de hielo, pero sin correrla de la bancada.

Así correrá este período y así irá lo que queda de la legislatura. Más le vale al PRIAN sacar cuanto antes lo que esté pendiente, porque ya se vio que Morena, en Chihuahua, está en absoluto Bienestar.

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Hace algunos años, la Cámara de Diputados instauró el denigrante “Corralito”, una especie de espacio apartado de las curules de los diputados para que la gente de la prensa reporteara desde ahí, pero sin molestar a los siempre ocupados miembros de la Legislatura Federal. ¡Válgame Dios!

¡Pobrecitos!, no los vayan a despertar los reporteros con sus inoportunas preguntas, mejor que los guarden allá en el corral y que no molesten.

Lo malo es que cundió el mal ejemplo y en Chihuahua opera un “corralito” desde tiempos cuando Enrique Serrano era dueño y señor del Congreso del Estado. En realidad, ni es sala de prensa ni qué ocho cuartos: es un vil pasillo habilitado como área de comunicación social, nada más porque le pusieron sillas y mesas plegables, unos cuantos conectores múltiples y una jarra de café.

Fuera de eso, el trato despectivo y poco considerado se parece mucho al que les dan en San Lázaro desde hace años

Ayer, con motivo del Primer Informe, los compañeros y compañeras trabajadores del reporteo quedaron literalmente encerrados en ese pequeño pasillo del que les hablamos. Que no los dejaron entrar a la “gallopa” que está detrás de las curules es lo de menos: lo peor es que ni al baño les dejaban ir.

¡Qué mala manera tienen los del Congreso para tratar al único público cautivo que tienen! ¿O no se han dado cuenta de que, fuera de la hermandad reporteril, a nadie le importan?

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¡A que Marquitos este!, nomás no se compone, no pudo ser puntual a la cita en el recinto del Congreso ni porque era el informe de la gobernadora surgida de su partido.

Como estudiante “fósil”, el alcalde de Chihuahua, llegó tarde y se fue temprano. ¡Ándale pues!

Para cuando se plantó en el Congreso a acompañar a la gobernadora a la entrega de su primer informe, la ceremonia ya estaba bien empezada y casi llegaba al número estelar de los siempre entretenidos diputados de Morena.

Pero si llegar tarde no fuera suficiente, el alcalde de la capital se fue temprano, o sea, antes de que terminara todo el acto protocolario. Todavía más: el gobierno a su cargo programó actividades públicas, mediáticas, pues, para la misma mañana en la que Maru iba a entregar los legajos de su informe a la presidenta del Congreso.

¿Suficiente? Nooo, el señor llevó una “barra” que lo vitoreó y lo apapachó a su salida de la Torre Legislativa. El niño del bautizo, pues.

No dio una, pues. Ya se le recordará cuando presente su informe: a ver si le gusta que la gente llegue tarde, se salga antes o tenga algo más importante qué organizar en ese día.

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Y ya que hablamos del Informe de Gobierno, nos dicen que ya están confirmados para venir a Chihuahua una buena cantidad de gobernadoras y gobernadores, y no nada más los cinco de tinte blanquiazul.

Nos confirman fuentes mironianas dignas de todo crédito que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, de Morena, ya “amarró”. También estaría por quedar en firme el gobernador Instagram de Nuevo León, Samuel García, de Movimiento Ciudadano, y Ricardo Gallardo Cardona, de San Luis Potosí, que ganó con las siglas del Partido Verde pero arropado por Morena.

Por supuesto, no podían faltar los gobernadores que este año enfrentarán pruebas de ácido con elecciones para ver quién los releva en el gobierno. Miguel Riquelme, el vecino priista de Coahuila, está más que puesto, nos dicen, y a punto de confirmar está Alfredo del Mazo. No faltaba más ¿cómo perderse del apapacho prianista que recibirán en un estado gobernado por un panismo a ultranza, de cepa y con discurso furiosamente anti AMLO?

Aquí los veremos echando grilla, y de mí se acuerdan.