Más allá de la diversión que ofrecen, los juegos son una herramienta muy importante para el desarrollo de los niños. Mientras juegan, los más pequeños construyen su inteligencia y desarrollan sus competencias físicas y afectivas.
A continuación enlistamos algunos juegos y los beneficios que obtienen tus hijos de ellos.
Rompecabezas
Es un juego que desarrolla su concentración y paciencia. Además, le permite trabajar la motricidad fina. Al crecer, su modo de ver un rompecabezas se vuelve más intelectual, aprenden a reflexionar al observar las formas de las piezas y establecer relaciones con los lugares diseñados para encajarlas.
Cubos
Apilar unos cubos encima de otros sin que se muevan o se caigan no es una tarea sencilla, así que este juego pone a prueba su motricidad fina. Otro beneficio es que estimula su imaginación, por ejemplo, tres cubos en fila pueden ser un tren.
Plastilina
Sensorial y relajante, así es este juego que permite que los niños materialicen representaciones mentales de los objetos. La plastilina es perfecta para que construyan una inteligencia rica y multiforme.
Casa de muñecas
Aumenta el desarrollo de su imaginación y es una herramienta para adquirir habilidades de toda índole, desde las sociales hasta el aprendizaje de hábitos y rutinas. También desarrolla su motricidad fina, la adquisición de vocabulario y gestión de emociones.
Triciclo y resbaladero
Con estos juegos los pequeños exploran con todo su cuerpo. Perfeccionan la coordinación entre piernas y brazos. A nivel afectivo, con el resbaladero los niños se hacen ‘grandes’ y con el triciclo, pueden alejarse y ganar autonomía.