El fabricante del arma que sostenía Alec Baldwin y del que salió disparada una bala que terminó con la vida de Halyna Hutchins, aseguró este jueves en el segundo día de juicio por el caso Rust que la única forma que ese tipo de pistola pueda descargar munición es “apretando el gatillo”.
La declaración de Pietta, que viajó desde Italia para testificar en el juicio por homicidio involuntario que afronta Baldwin, coincide con el informe de la FBI encargado por la fiscalía para determinar la posibilidad de que esta se hubiese disparado sola, ya que el actor aseveró en varias entrevistas que no apretó el gatillo.
Balas reales vs balas de mentira
Pietta fue el segundo testigo del día en comparecer en el tercer día de juicio, que se centró en el interrogatorio a la técnica de la escena del crimen, Marissa Poppell, sobre la recolección de pruebas y municiones reales en el set.
El equipo de abogados de Baldwin sostuvo en sus alegatos iniciales que la Fiscalía se había enfocado en inculpar a Baldwin antes de investigar con detenimiento a otros miembros del equipo que podrían tener mayor responsabilidad, como el asistente de dirección, la armera o el proveedor.
Durante el interrogatorio, la técnica precisó que se encontraron balas reales dispersas por el set, en un carro de utilería, dentro de una caja de municiones y en las bandoleras de dos actores, y descartó su presencia en el camión y almacén de utilería PDQ Props, del que es dueño Seth Kenney.
Aprueban evidencia
La jueza Mary Marlowe Sommer, las fiscales especiales y el equipo de abogados de Baldwin pasaron casi una hora en una vista en la que no estuvo presente el jurado ni los testigos, para determinar la evidencia que se les permitiría mostrar durante el juicio.
La jueza también accedió a que durante los interrogatorios se pueda hacer referencia a una llamada en la que el actor de ’30 Rock’ habló con su familia de unas vacaciones, después de que sucediera el fatal accidente.
Marlowe Sommer argumentó que era relevante para el juicio porque ya se había hablado de que Baldwin estaba “muy alterado” tras el suceso.
Baldwin asistió este jueves a la corte en Santa Fe acompañado de su esposa Hilaria y sus hermanos Stephen Baldwin y Elizabeth Keuchler.