En un partido cerrado, una jugada fue decisiva para la victoria de Francia por 1-0 ante Bélgica. Un disparo de Kolo Muani se desvió en el defensor Jan Vertonghen y descolocó a Casteels, que nada pudo hacer. De esta manera, el equipo de Deschamps jugará los cuartos de final ante el ganador del cruce entre Portugal y Eslovaquia.
Para el primer cuarto de hora, los galos se hicieron de la posesión del balón, generando mucho más juego pero sin incomodar a Koen Casteels que solo interivno en un disparo muy debil de Antoine Griezmann.
La primera jugada clara se produjo a los 33 minutos. En un partido muy estudiado, Francia logró desequilibrar por la banda derecha con Jules Kounde llegando hasta el fondo. El jugador del Barcelona tiró un centro que encontró la cabeza de Marcus Thuram en un disparo que pasó muy cerca del primer poste.
En la segunda etapa, el combinado que dirige Deschamps mostró una mejor versión. De la mano de Mbappé, los galos fueron por el gol que les de ventaja en el marcador, pero se mostraron con baja efectividad a la hora de la definición.
Contra todo pronóstico, las dos selecciones se vieron relegadas a la segunda posición en unos grupos en los que a priori se presentaban como las principales favoritas. En el D, los de Didier Deschamps debutaron con un triunfo con dudas frente a Austria (0-1), pero posteriormente no pasaron del empate ante Países Bajos (0-0) y Polonia (1-1), dos resultados que les dejaron un punto por detrás de los austriacos.
Mientras, el combinado belga tropezó en su debut en el torneo continental ante Eslovaquia (0-1) y se rehizo ganando a Rumanía (2-0), pero el 0-0 de la tercera jornada ante Ucrania arrojó un cuádruple empate a cuatro puntos en el Grupo E que le hizo terminar segunda por detrás de la selección rumana.