Para el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física y Educativa (Ichife) nadie se escapa de cumplir su obligación de construir en tiempo y forma para beneficio de docentes y estudiantes que reclaman espacios educativos.
Raúl Arturo Robles Muñoz, consultor jurídico del Instituto, resaltó que las reglas contempladas en las leyes son el arma más eficaz para garantizar que las obras tengan la calidad indispensable y se hagan con la transparencia requerida.
El equipo de consultores sabe que el tiempo es oro y que los estudiantes y docentes no pueden esperar más allá de los tiempos establecidos.
Las fianzas que los constructores depositan ante la autoridad son tan altas, que rara vez se dan incumplimientos, pero si esto sucediera, se aplican mecanismos de conciliación y sanción que representan una verdadera mano de hierro en contra de cualquier irregularidad.
Y si esto no fuera suficiente, se levantan actas circunstanciadas ante el Ministerio Público y se rescinden contratos para sancionar de manera ejemplar cualquier acto irresponsable, así lo afirmó Karla de la Rosa, otro de los consultores jurídicos.
Así es como la ley se constituye en un “ladrillo” intangible pero contundente en la construcción de la infraestructura educativa del estado de Chihuahua.