“Justicia para la Sierra”, se lee en el crucifijo que se sumó anoche al monumento de la Cruz de Clavos con los nombres de Javier “El Gallo” Campos, Joaquín Mora, “Morita”, Pedro Palma y Paul Berrelleza, quienes hace un año murieron en Cerocahui víctimas de la violencia.

“Muchas muertes nos siguen gritando “Nuestro grito sigue siendo el grito de tantas familias que padecen el dolor y la muerte; la impunidad con su sonrisa socarrona no deja de arropar y de pasearse, ni deja de lastimar. La impunidad es un animal que se traga todo y es muy cierto y sabemos quiénes son los domadores de ese animal”, reclamó el sacerdote Javier “El Pato” Ávila.

Antes, el jesuita había oficiado una misa en su memoria en el templo del Sagrado Corazón, a donde asistieron fieles y familiares del que fuera guía de turistas, Pedro Palma.

Durante la homilía, el padre José Luis Serra mencionó que a esa misa “nos ha convocado la vida, no nos ha convocado la muerte: la vida de Javier, Joaquín, Pedro y Paul.

Una tormenta al terminar la eucaristía, no impidió que de ahí saliera una procesión en silencio, la cual convocó Ávila, hasta la Cruz de Clavos, justo enfrente de Palacio de Gobierno.


