Pasan las semanas y los meses y la estación Catedral del Sistema de Transporte Bowí se cae literalmente a pedazos.
Usuarios del elevador para personas con discapacidad sufren para subir en silla de ruedas y en muletas las escalinatas que los lleven de la estación subterránea a la superficie.
La situación llegó a la mesa de la regidora del Partido del Trabajo, Hanoi Aguilar Gil, responsable de la cartera de Deporte y Transporte, quien ha prometido llevar el caso ante la Dirección de Transporte.
La regidora llevará el punto a la Dirección de Transporte el viernes próximo, por lo que las personas con discapacidad deberán seguir sufriendo la ausencia de un artefacto que les facilite la vida.


