Decenas de litros de agua potable y cristalina corren por las principales calles del Centro Histórico de la capital, causando malestar a locatarios y habitantes de este sector.
A la altura de la Calle Quinta, entre la Ojinaga y Morelos estalló una tubería, de la que manan continuamente borbotones de agua limpia.
En el lugar la Junta Municipal de Agua y Saneamiento ha dispuesto el cierre total de la calle, colocando señalamientos para impedir la circulación vehicular, pero sin que hasta el momento se presenten trabajadores para frenar la fuga que va a dar hasta la puerta principal de Palacio de Gobierno.


