CIUDAD JUÁREZ, Chih.- Francisco Garduño Yáñez, el comisionado del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, para dirigir el Instituto Nacional de Migración (INM) durante casi seis años, hizo que las miradas del mundo se dirigieran a Ciudad Juárez, por una tragedia que a decir de diversos actores, pudo haberse evitado.
El funcionario federal concluyó su gestión hace unos días luego de que continuó con su cargo en el gobierno de Claudia Sheinbaum, sin embargo la marca que le dejan en su trayectoria 40 personas muertas y otras 27 lesionadas, no tan fácilmente podrá ser olvidada.
Las víctimas resultaron de un incendio dentro una instalación que dependía del INM y que funcionaba con diversas irregularidades que a la postre fueron la causa de una tragedia nunca antes vista en esta ciudad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) enlistó algunas de las fallas que habrían originado la muerte masiva de migrantes que estaban “resguardados” en lo que se supone era una estación migratoria, pero con características de prisión, encerrados bajo llave.
Ese 27 de marzo de 2023, el fenómeno migratorio en América desnudó lo que realmente era: una tragedia en todas las dimensiones, por la falta de regulación del tránsito de miles de personas, con ausencia de políticas correctas, donde la vulnerabilidad de los más débiles quedó expuesta.
Las personas en movilidad hacinadas en un galerón, se molestaron porque los encargados de la estancia no les habrían proporcionado agua suficiente ni comida, aparte de que estaban indignados porque los detuvieron en las calles, sin importarles en algunos casos, que portaran una cita impresa, la cual habían gestionado mediante la aplicación CBP One.
Total que los migrantes terminaron con un encendedor en sus manos, con el cual prendieron unas colchonetas, las cuales ardieron en minutos y a pesar del humo y del peligro de muerte, nadie les abrió, porque no tuvieron autorización de los jefes. No había extinguidores, no salió agua para apagar el fuego, no había ventanas ni salidas de emergencia. Sucumbieron indefensos.
Fue así como del grupo de 67 migrantes, 40 murieron y el resto fueron salvados gracias a la llegada de los bomberos, quienes los sacaron y se les trasladó a hospitales.
Cuestionado sobre la tragedia, Francisco Garduño Yáñez negó que tuviera alguna responsabilidad, porque dijo haber estado a cientos de kilómetros y no tenía la culpa de que unos extranjeros hubieran decidido provocar el incendio y que ineficientes empleados hubieran perdido las llaves.
Las autoridades realizaron arrestos de varios funcionarios federales y un guardia, además de detener a dos venezolanos.
Francisco Garduño enfrenta una vinculación a proceso por ejercicio indebido del servicio público, pero no por homicidio.
Lleva su proceso en libertad y en todas las entrevistas señala que confía en salir librado una vez que se dé la reparación del daño de las víctimas o sus familiares.
¿Desvío de recursos y extorsión a migrantes?
A Garduño se le ha señalado de haber dispuesto de casi 40 millones de pesos (recursos federales), nada más para acudir a firmar al Juzgado en Ciudad Juárez, simulando giras de trabajo cada 15 días.
Personal del propio INM, acusó a Garduño también de encabezar una mafia al interior del organismo, para presuntamente extorsionar a migrantes que viajan en aviones hasta la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, lo cual negó también al ser consultado por Norte Digital.