El delegado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, debió haberse separado del cargo para enfrentar las acusaciones sobre la muerte de 40 migrantes en el incendio de la estación de la dependencia el 27 de marzo en Juárez, consideró el senador Rafael Espino de Morena.
El retirarse de sus funciones permitiría un mejor desarrollo en el deslinde de responsabilidades y la debida aplicación de las leyes, manifestó Espino.
Durante el juicio que se lleva a cabo para deslindar responsabilidades en el incendio de la estación Stanton-Lerdo del Instituto Nacional de Migración el pasado 27 de marzo, se ha determinado que aunque ha sido acusado como probable responsable, el delegado de la dependencia, Francisco Garduño, continúa en el puesto y lleva su proceso legal en libertad.
El senador Rafael Espino de Morena será parte de los nueve senadores que estarán en Juárez este viernes con objeto de recabar información para elaborar un informe del hecho que será presentado ante el pleno para definir acciones que eviten que se repita esa clase de situaciones.
“Personalmente considero que debió haberse separado del cargo para enfrentar el deslinde de responsabilidades. Creo que eso debió haber sido una cuestión mínima, pero esa es una apreciación mía. No lo han separado del cargo y es importante deslindar responsabilidades, saber realmente qué fue lo que pasó y quién cumplió y quién incumplió con sus responsabilidades que tenían con las distintas leyes y luego hacer un deslinde de esas responsabilidades”, consideró Espino.