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La JMAS Chihuahua reparará línea de agua potable en Periférico de la Juventud y calle Bahía de Huatulco este miércoles 8 de noviembre de 8 de la mañana a 4 de la tarde, informó la dependencia en un comunicado de prensa.

Por lo anterior, se llevará a cabo el cierre parcial de dos carriles: el lateral izquierdo y el carril de baja circulación, a fin de facilitar los trabajos en la tubería de 8 pulgadas de diámetro.

La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua indicó que debido al considerable flujo vehicular, el objetivo es concluir la reparación y tapar el sondeo el mismo día.

El organismo exhorta a los automovilistas a respetar en todo momento los señalamientos viales, así como a manejar con precaución y procurar vías alternas para evitar percances.

La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) reconoció haber recibido reportes de cobros altos en el consumo de agua y de fallas en el registro de medidores, que han presentado algunas organizaciones que demandan una solución a esos problemas.

David Hernández, del colectivo ambientalista Keyah y Carlos Loya, del Frente de Consumidores, externaron a Norte de Chihuahua haber acumulado varias denuncias ciudadanas reportando esas fallas.

Mariam Abdo, directora Comercial de JMAS, informó que tienen reportes del Frente de Consumidores, no así de parte de Keyah, y aseguró que han estado atendiendo esas quejas, pero recomendó que los usuarios afectados hagan su reporte directamente al Departamento de Quejas de la dependencia.

En la mayoría de las veces, los cobros excesivos se presentan por una fuga de agua en el interior de las viviendas, por lo que una vez que se asienta el reporte se manda a un inspector para descartar que exista un desperdicio y, en caso de que aplique, se hace un ajuste correspondiente en el cobro, indicó la funcionaria.

Sobre los usuarios que reportan altos consumos, por aire en su toma, Abdo dijo que en esos casos se realiza una inspección, y si se constata que hay aire, se le instala una válvula expulsora de aire en su arco medidor para evitar que el medidor registre el paso de aire y se cobre el consumo real de agua potable.

Es necesario, insistió, que los denunciantes presenten el número de contrato para mandarle checar el domicilio, porque es posible que los cobros altos en sus recibos se deban a alguna de esas fallas.

La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) ha estado cobrando de manera excesiva y sin justificación a usuarios, particularmente durante los meses de verano, de acuerdo a denuncias ciudadanas que hicieron llegar al colectivo ambientalista Keyah.

“Estos cobros exorbitantes los realiza sin justificación, sin tomar lecturas precisas y sin utilizar los medios adecuados. Este patrón de conducta ha traído como consecuencia decenas de denuncias de personas que sufren abusos en sus facturaciones, dejando en evidencia que la JMAS lleva a cabo estos cobros de manera recaudatoria y autoritaria”, señaló David Hernández, dirigente del colectivo.

El ambientalista mostró recibos con consumos que muestran un incremento en agosto y septiembre, que van de una lectura de 21 metros cúbicos en octubre del año pasado, a 45 y 60 metros que supuestamente se consumieon en agosto y septiembre de este 2023.

Además de estas prácticas injustas, la JMAS también emite órdenes de suspensión del servicio y cobra tarifas de “corte y reconexión” que no están respaldadas por los reglamentos que rigen a la institución y que, en realidad, infringen la ley, dijo Hernández.

“De esta manera se crea una deuda perpetua para el usuario, cuyos pagos iniciales de aproximadamente 220 pesos por mes se disparan a casi mil pesos mensuales. Esta estrategia de la JMAS no solo es profundamente injusta, sino que también es un abuso de poder y una explotación de la necesidad básica de acceso al agua”, puntualizó..

El dirigente de Keyah, organización que forma parte del Pacto Socio Ambiental de Chihuahua, dijo que resulta aún más alarmante, que a pesar de estas prácticas dudosas que afectan a la ciudadanía, la JMAS no ha tomado medidas adecuadas contra empresas e individuos que han puesto en riesgo el suministro de agua de la ciudad ni contra aquellos que han contaminado abiertamente acuíferos y ríos mediante descargas ilegales.

El Frente de Consumidores (Fedeco) denunció que ha recibido decenas de quejas ciudadanas contra la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) por altos cobros en el suministro de aire por agua en diferentes sectores de la ciudad.

Carlos Loya, representante de esta organización que está adherida a Retén Ciudadano, reportó que la JMAS, además de violar la Norma Oficial Mexicana (NOM), cobra el servicio como si fuera una empresa privada.

“A los pobres ciudadanos ‘les mete caballo’ porque tenemos quejas por cobros exagerados de consumo, así como de la mala calidad de los nuevos medidores que no traen la válvula expulsora de aire y que se reflejan directamente al bolsillo de los consumidores”, aseguró.

Las quejas, según Fedeco, llegan de todos los sectores de la ciudad con recibos en mano donde unos muestran cobros normales de entre 200 y 300 pesos y, y en los meses subsiguientes, de mil y hasta mil 600.

De una zona residencial del norte de la ciudad, un usuario del servicio relató que su problema se agravó a partir de que la JMAS le cambió el medidor de la toma de agua de su casa.

“A partir de ahí, las manecillas del medidor no pararon: giran, giran y giran como si fuera helicóptero y en la casa todas las llaves están cerradas; es problema del aire que se acumula en la tubería cuando aplican el tandeo”, explicó.

Loya dijo que, a pesar de que hay una excelente relación de la Fedeco con la JMAS, no se ha podido resolver el problema porque, entre otras razones, los empleados de la empresa municipal luego, luego salen con que todo está bien en el sistema y que debe haber un problema de fugas.

“Y ahí se la llevan; mientras, si no pagas lo que cobran, no te proporcionan el servicio, te cortan el agua y luego ¿qué haces?”, relató el representante de Fedeco.

Otra de las quejas que han reportado los consumidores del servicio es que, han notado que los supervisores no pasan regularmente a tomar el consumo mensualmente; sino que dejan transcurrir varios meses y de 10 o 20 metros cúbicos que se consumen normalmente en una familia de tres adultos y un niño, luego llega el recibo con cobros exorbitantes de 40 o más metros cúbicos de gasto.