La fila de migrantes indocumentados formados en El Paso, Texas, junto al río Bravo, creció en las últimas horas, a pesar de que los mil migrantes que la formaron inicialmente, llegaron desde la tarde del pasado domingo.


Esta mañana de martes, se cumplieron 40 horas de que empezaron a cruzar el afluente los extranjeros, principalmente nicaragüenses, los cuales llegaron a Ciudad Juárez custodiados por policías en una caravana.


Las personas en tránsito fueron traídas a los albergues Kiki Romero y Leona Vicario, pero abandonaron esos espacios para cruzar a Estados Unidos en busca de asilo político.


De acuerdo a los propios migrantes formados esta mañana, la mayoría de las mil personas llegadas el domingo ya habrían sido recibidas por elementos de la Patrulla Fronteriza, pero los que conforman la fila en este momento, son de los que van arribando poco a poco en el movimiento ordinario de la migración.
Se formó una especie de tapón o cuello de botella, donde escasos agentes de la Patrulla Fronteriza procesan a los recién llegados a territorio estadounidense.
