La irrupción violenta de un grupo armado en un albergue de migrantes extranjeros ocurrido hace unos días, no tiene avances en la indagatoria, según declaraciones del Jesús Manuel Carrasco Chacón, titular de la Fiscalía de Distrito Zona Norte.
El funcionario indicó que el percance “está en etapa de investigación, ya estamos tratando de precisar qué es lo que pudiera haber sucedido”.
Se refirió al evento ocurrido en un centro de atención a personas en movilidad que buscan asilo político en Estados Unidos, donde con un vehículo derribaron un portón metálico y sacaron de sus dormitorios a los ahí establecidos, a quienes formaron en un patio y los interrogaron, mientras ellos estaban incluso con armas largas, según se apreció en videos que fueron difundidos.
“Es un lugar que alberga personas del país o de otros países que tratan de ingresar a Estados Unidos, los cuales pues no fueron molestados, por lo que se deslinda de un tema de tráfico de personas”, dijo el fiscal.
El día del percance, los intrusos derribaron con una camioneta pick up el portón de acceso al albergue; posteriormente varios individuos, portando armas largas y cortas se introdujeron al edificio.
Levantaron a los migrantes de sus dormitorios y los obligaron a salir al patio, después les pidieron ir por sus teléfonos celulares, para que se los entregaran.
Minutos más tarde los sujetos se dieron cuenta que el lugar en que se encontraban no era una “casa de seguridad”, sino un refugio de migrantes originarios de Honduras, el Salvador, México, Haití, Guatemala y Venezuela.
Luego de realizar una llamada y avisar que era un albergue de una organización religiosa, los individuos se retiraron, perdonando la vida a los migrantes.