En su último informe de actividades, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ), Myriam Victoria Hernández Acosta, manifestó que el Sistema Judicial del país y del estado se encuentran en riesgo de perder su autonomía.
Afirmó que la reforma constitucional en materia judicial ha dejado al Sistema de Justicia del país frente a dos “grandes inconvenientes”.
El primero, dijo, es porque se suscitó “desde una narrativa infundada que repetida con insistencia y reiteración ha sido aceptada como una verdad artificial”.
Aseguró que las emociones y creencias “han influido más en la opinión pública que los hechos verificables evidenciando una campaña dirigida a desprestigiar y socavar la autonomía del poder judicial”.
De ese modo, continuó, se busca someterlo a intereses políticos y electorales. “No solo lo advierte yo, también lo advierten la academia y los organismos internacionales”.
Ante el pleno del TSJ, de funcionarios de Gobierno, de organismos autónomos, de la presidenta del Congreso del Estado y de la gobernadora del Estado, María Eugenia Campos Galván, Myriam Hernández dijo que los ataques a la independencia judicial son una práctica sumamente peligrosa para la democracia.
El otro gran inconveniente, añadió, es que la reforma se hizo con una total falta de diagnóstico.
“A mi juicio, ninguna deficiencia justifica la eliminación de un sistema que, según experiencias comparadas, no solo no favorece la impartición de justicia, sino que la politiza.
“Por ello, sigo sosteniendo que la existencia de un poder judicial autónomo e independiente, libre de presiones políticas, es esencial para la preservación de la democracia y paz social que hemos construido hasta hoy”.
Entre aplausos de los asistentes a la ceremonia, la presidenta del Poder Judicial del Estado señaló que la reforma judicial fue alentada y promovida desde el oficialismo.
Esta, subrayó, plantea desafíos significativos, no solo para jueces y magistrados, sino para toda la sociedad. pues nos encontramos en un escenario inédito.
“Esta reforma no debe verse como una disputa entre ganadores y perdedores, ya que toda servidora o servidor público comprometido con su vocación y responsabilidad aspira al bienestar de su comunidad”.
Myriam Hernández había anunciado previamente que no participaría en el proceso para elegir magistrados y jueces mediante el voto popular.
Su gestión inició en noviembre del año 2021, en sustitución del entonces presidente Pablo Héctor González, quien había renunciado al cargo por “motivos personales”.
En octubre de 2023 fue reelecta, esta vez, para ocupar el cargo hasta el año 2026. Su encargo lo dejará a alguna de las personas que resulten electas para ocupar el cargo de magistrado del TSJ.
