samalayuca

Pocos lo imaginaban pero la abundante cosecha de calabacita producida en los campos de Samalayuca en los meses de otoño va a parar a las mesas de miles de japoneses.

Javier Meléndez Cardona presumió que en esta época se cosechan, cada día, 50 toneladas de la verdura.

El también llamado calabacín o calabaza tierna de Samalayuca es comprada por intermediarios de Sonora para satisfacer las necesidades de este manjar en las mesas asiáticas.

Gracias a esta circunstancia es que los productores chihuahuenses pueden tener un ingreso extra durante el otoño e invierno.

El vocero de la Unión Campesina Democrática encabezó un contingente de productores que expenden desde este jueves calabacitas, chile y pepino a mitad de precio.

La venta de los productores fronterizos frente al Palacio de Gobierno de la entidad busca visibilizar su empatía con el consumidor, al denunciar que las cadenas comerciales elevan exageradamente los precios de los alimentos.

“El agua que extraemos del subsuelo en Samalayuca es muy buena para los cultivos y el clima nos permite cosechar prácticamente durante todo el otoño, lo que nos da una ventaja competitiva”, dijo Meléndez Cardona.

Anunció que la venta de los productos de Samalayuca en Chihuahua se extenderá por varias semanas y que aún con los costos de flete es muy redituable vender directamente al consumidor.

Productos del campo de Samalayuca anunciaron una jornada de protesta para desafiar los precios excesivamente altos que las grandes cadenas comerciales imponen a los productos básicos, elevando, en ocasiones, el costo real de comercialización al doble.

“Esta acción de resistencia surge después de que los productores agotaran todas las instancias gubernamentales, sin recibir ni siquiera una respuesta a sus preocupaciones legítimas”, dijo el vocero de la Unión Campesina Demócrata, Javier Meléndez Cardona.

Narró que los habitantes de Samalayuca han estado luchando contra la injusta manipulación de precios por parte de las grandes cadenas comerciales durante demasiado tiempo.

“Estas prácticas han afectado negativamente a los productores y a la ciudadanía por igual, generando dificultades económicas y aumentando la carga financiera de las familias”, dijo.

Refirió que ante la falta de atención de las autoridades de Ciudad Juárez ante su problemática, decidieron llevar la manifestación a la capital del estado, en donde planean ofertar sus productos frente al Palacio de Gobierno estatal hasta a mitad de precio.

“En un esfuerzo por hacer frente a esta situación, los productores de Samalayuca se congregaron en la plaza de San Lorenzo, en el municipio de Juárez, el pasado martes, sin embargo, ante la falta de respuesta por parte de las autoridades a nuestra petición decidimos llevarla a la capital del estado”, detalló.

La comunidad productora de Samalayuca, aseguró, ha recibido el apoyo de la organización de productores de la Unión Campesina Democrática (UCD).

“Juntos, estaremos llevando a cabo una manifestación pacífica en la Plaza del Ángel, donde venden sus productos a precios justos y reales a la ciudadanía”, señaló Meléndez.

Con esto los productores buscan demostrar que los precios elevados de la canasta básica no son responsabilidad de ellos, quienes están dispuestos a ajustar sus costos de manera solidaria para garantizar la accesibilidad de los productos.

En el centro de la ciudad de Chihuahua expenderán el pepino a 12.50 pesos el kilo, la calabacita también a ese precio y el chile jalapeño a 25 pesos.

“Los productores de Samalayuca hacen un llamado a la solidaridad de la sociedad y a la reflexión de las autoridades competentes, esta manifestación no solo busca hacer justicia para los productores locales, sino también para garantizar que los productos básicos sean asequibles para todos los ciudadanos de México”, detalló.

Reiteró que el costo de la canasta básica no debe ser una carga insoportable para las familias más necesitadas.

“Samalayuca se alza contra la injusticia, y juntos, como comunidad, luchamos por un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos”, detalló el portavoz.

El enfrentamiento que dejó cuatro personas sin vida en el libramiento Samalayuca-San Jerónimo es parte de la disputa entre “La Línea” y el “Cártel de Sinaloa”, dijo el fiscal general César Jáuregui Moreno.

En rueda de prensa, el fiscal detalló que el enfrentamiento se suscitó alrededor de la una de la madrugada.

“Miembros del crimen organizado querían ingresar a la zona del Valle, que desde hace tiempo se encuentra dominada por un grupo criminal contrario y fue por eso que se dio el enfrentamiento”, explicó.

Dijo que se aseguraron cuatro vehículos, aunque no se encontró armamento, ni se ha detenido a nadie por el momento.

Agregó que en el lugar de los hechos se encontraron dos personas sin vida, una más junto a la caseta y en las inmediaciones se localizó el cuarto cadáver.

“Tenemos otros datos que nos conducen a que el enfrentamiento se dio por esta razón, no hay detenidos pero trabajamos en eso y esperamos pronto dar con los responsables”, agregó el funcionario.

Tres hombres fueron asesinados a balazos la noche del sábado en el poblado de Samalayuca, casi en la frontera con Ciudad Juárez.

Los hechos ocurrieron sobre la calle Miguel Hidalgo, a un costado de las vías del ferrocarril, a unos metros de la plaza principal del lugar.

De acuerdo a los primeros reportes, las víctimas viajaban a bordo de una camioneta Chevrolet Silverado de color negro, cuando empezaron a ser perseguidos por sujetos no identificados a bordo de otras unidades.

Según vecinos del lugar se escucharon decenas de disparos, por lo que se cree que pudo haber respuesta de los tripulantes de la unidad referida.

Dentro del vehículo fue localizado uno de los muertos, mientras los otros estaban tendidos en la calle a unos metros.

La camioneta quedó atravesada a media calle, con orificios de proyectil de arma de fuego y con los neumáticos reventados.

Al sitio acudieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal como primeros respondientes, así como personal de la Guardia Nacional.

Hasta esta mañana autoridades no contaban con las identidades de las víctimas, por lo que se desconoce si eran pobladores de Samalayuca o venían de otro lugar.