Dicen que no hay quinto malo, tal vez por eso la insistencia de Donald J. Trump quien continúa con su ilusión de ser incluido en el Monte Rushmore junto a otros cuatro icónicos presidentes de los Estados Unidos de América.
El presidente Donald Trump volvió a avivar la controversia al compartir un video generado por inteligencia artificial en su cuenta de X, el pasado 4 de septiembre, donde se muestra su rostro tallado en el Monte Rushmore junto a los de George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln.
El video, que ha superado las nueve millones de vistas, reaviva un deseo que Trump ha expresado desde su primera presidencia: ser inmortalizado en el icónico monumento de Dakota del Sur.
El gesto llega en un contexto donde aliados republicanos, como la congresista Anna Paulina Luna, han propuesto legislación (H.R. 792) para ordenar al Departamento del Interior la inclusión de Trump en el Monte Rushmore, argumentando que su liderazgo “transformador” merece tal honor.
Sin embargo, expertos del Servicio de Parques Nacionales han reiterado que añadir un nuevo rostro es inviable debido a limitaciones geológicas, ya que la roca circundante no es adecuada para tallas adicionales y podría dañar las esculturas existentes.
La propuesta también ha generado críticas por parte de comunidades indígenas, particularmente los Lakota Sioux, quienes consideran las Colinas Negras, donde se ubica el monumento, un sitio sagrado confiscado ilegalmente por el gobierno estadounidense.
Historiadores y exadministradores del monumento han comparado la idea de modificar Rushmore con alterar una obra maestra del arte.
El video ha desatado un intenso debate en redes sociales, con opiniones divididas entre quienes apoyan la visión de Trump y quienes la consideran una fantasía poco práctica.
Por ahora, la inclusión de Trump en el Monte Rushmore parece destinada a permanecer en el ámbito de la retórica política y la imaginación digital.
Habrá que ver que se decide en cuanto a esta inclusión de Trump en el Rushmore, don de hoy más que nunca les queda al dedillo decidir eso de “no hay quinto malo” ¿o tal vez sí?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 5, 2025
