Desde los primeros años, hasta alrededor de los 10, los niños aprenden mediante el juego y la imitación.
Por lo que todos aquellos juguetes que copian la realidad les ayudar a potenciar su crecimiento intelectual.
Uno de ellos son las casas de muñecas, un juego simbólico que conjuga hechos reales con imaginarios, es decir, recrean situaciones que ya conocen como comer, ir al médico, hacer tareas o salir a pasear, y los dota de nuevos elementos creados por su imaginación.
Conoce más de su impacto en habilidades sociales y el aprendizaje de hábitos y rutinas.
1. Forja sus habilidades sociales
A los niños les encanta imitar a los adultos y jugar con las casas de muñecas es una gran opción para poner en práctica todo lo que hacen mamá y papá en el día a día. Mientras juegan, ellos son los encargados de hacer la comida, organizar los muebles, estacionar el automóvil y tomar decisiones como la hora de ir a dormir. Estas interacciones permiten que los niños desarrollen habilidades como la empatía, solidaridad y responsabilidad.
2. Buen desarrollo de la motricidad fina
Los juguetes que se integran por diferentes piezas hacen que los niños utilicen constantemente sus manos y un buen desarrollo de la motricidad fina tiene implicaciones positivas en la adquisición de la lectura y escritura.
3. Adquisición de vocabulario
Al jugar con las casas de muñecas los pequeños tienen una gran oportunidad para ampliar su vocabulario, ya que las conversaciones que puede suscitar el juego son infinitas, entre colores, tamaños, partes de la casa, objetos, acciones, rutinas y más.
4. Gestión de emociones
La importancia que tiene una buena gestión de las emociones es clave para el desarrollo futuro de niños y niñas. Profesionales de la salud consideran que reconocer las emociones es tan importante como los conocimientos académicos. Las casas de muñecas brindan muchas opciones para que los pequeños recreen situaciones que les han generado alguna emoción en concreto, la revivan, comprendan y aprendan de ella.
5. Aprendizaje de hábitos y rutinas
Con el juego los niños toman conciencia de la secuencia del día: las muñecas se levantan, se bañan, se visten, desayunan, etcétera; así como de la importancia del orden, la limpieza y todo lo que representa tener un hogar.
El dato
Un estudio neurocientífico publicado en 2020 por un equipo de la Universidad de Cardiff en colaboración con Barbie, concluyó que jugar con muñecas permite que los niños desarrollen la empatía y habilidades sociales, las cuales son determinantes en su futuro éxito emocional, académico y social.