A medida que pasan los años, es inevitable no preocuparse por la aparición de los primeros signos de la edad en nuestra piel.
Por lo general, estos se manifiestan a partir de los 40 y aunque no existe una fórmula mágica para detener el tiempo, lo que sí puedes hacer es reforzar tus hábitos de vida saludables.
Con ellos, de acuerdo a la Academia Americana de Dermatología obtendrás grandes beneficios como reducir las líneas finas y arrugas, el riesgo de padecer cáncer de la piel, mantener una tez brillante y joven, prevenir o aclarar un rostro con manchas y conservar la firmeza juvenil de la piel por más tiempo.
Además de elegir una buena crema antiarrugas o un tratamiento antienvejecimiento, pon atención a los siguientes cuidados básicos:
1. Limpieza
Es el primer paso para mantener una piel joven, ya que permite acabar con impurezas y regenerar las células.
2. Hidratación
Un estudio realizado en Journal of Cosmetic Dermatology reveló que la aplicación de cremas hidratantes ayuda a suavizar la piel y a brindarle al rostro vitaminas y antioxidantes, entre otras sustancias beneficiosas.
3. Protección solar
Usa sin falta una crema con protector solar todos los días, no importa si está nublado, así prevendrás y reducirás los signos de la edad que aparecen por exponerse al sol.
4. Sérum
Un excelente aliado para tener una piel joven y tersa. Aplícalo previo a la crema hidratante y pronto notarás cómo luce más luminosa y saludable.
5. Exfoliación
Este paso sirve para remover todas las células muertas, acelerar su renovación y como consecuencia, retrasar el envejecimiento prematuro.
6. Aumenta el consumo de vitamina C y E
Ambas son muy importantes para conservar la piel tersa después de los 40; la vitamina C tiene un efecto antioxidante y la E, protege contra los rayos ultravioleta.
7. Bebe más agua
Al llegar al cuarto piso debes aumentar el consumo de agua, ya que este líquido ayuda a minimizar la deshidratación cutánea y mejorar la firmeza de la piel.