En la esquina roja: Distrito 1, el ring más fifí de la capital de Chihuahua, donde el pavimento huele a latte de vainilla y las bolsas de diseñador salen a pasear con dueña incluida.
En la esquina azul: Nay Salvatori, exdiputada, influencer y señora de Las Lomas certificada, armada con celular, aro de luz y la misión de ofender con cariño… o algo así.
Su más reciente gancho (al orgullo) es un video de cuatro minutos en TikTok, donde, enfundada en su personaje, describió al Distrito 1 como “el único lugar que tienen aquí en Chihuahua” para desfilar trapitos “en solo estas dos calles”. Como si fuera la Fashion Week versión norteña, pero con menos pasarela y más fila para entrar al Italian Coffee.
“Las amo, musarañas de Chihuahua” soltó, entre risas, como quien te dice “te quiero” pero mientras te arranca la peluca. Ella jura que todo es parte del show (¿le creemos?), porque el personaje vive de exagerar y de coleccionar enojos en la sección de comentarios.
Por supuesto, las reacciones de los chihuahuitas no se hicieron esperar:
Team humor negro: “¡Jajaja, qué razón tiene! El fashion show del sábado en el Distrito 1 es religión”.
Team ofendidísimos: “¿Y esta quién se cree? Que se vaya a sus Lomas”.
Al final, Salvatori pidió no tomarlo tan a pecho. Y tiene razón: el sarcasmo no se mastica, se traga entero.
Eso sí, la próxima vez que se pase por Chihuahua, que alguien le enseñe que también tiene otros lugares icónicos… como las glorietas sin retorno y los baches de colección.
Porque la señora de Las Lomas debe saber, también, que los “shihuahuitas” sí que sabemos desfilar… aunque sea entre topes. ¿Apoco no?