Ya salió el peine respecto de por qué Antonio Pinedo, quien fuera coordinador de Comunicación Social en el primer tramo del quinquenio de Javier Corral, se puso públicamente a balconear a su examigo, expupilo, expatrón, exgobernador y prácticamente expanista.

Supo La Doña que a Pinedo se le revocó la suspensión provisional en los amparos, por lo cual, si así lo deciden los fiscales estatales, puede ser detenido en cualquier momento para ser llevado a declarar en el caso de peculado que se le armó desde la administración pasada.

O sea que sigue siendo prófugo de la justicia por el caso del desvío de 9.3 millones de pesos, la suma de varios contratos que de la Coordinación de Comunicación Social se entregaron a empresas vinculadas con su pareja sentimental, Abril Susana del Pilar, hermana de la directora administrativa de la dependencia durante la gestión de Pinedo, Araly Cristina Paulina del Rocío.

No tiene saque el periodista juarense y pronto deberá presentarse ante el juez (si no lo hace voluntariamente, seguramente van a ir por él), en el caso que trae la Fiscalía Anticorrupción de Abelardo Valenzuela Holguín.

“El Bayo” ya logró dos vinculaciones a proceso para las hermanas que participaron en el armado de los contratos donde tenían su interés personal. Incluso, ambas están por apegarse a juicios abreviados, aquellos que implican la aceptación de la imputación para evitar el juicio oral y reducir las condenas.

Así que la revocación del amparo coincide exactamente con la publicación de la serie de entregas de Pinedo en su portal, ofreciendo en sacrificio para el escarnio público a su exhijo putativo, a quien le endilgó un rosario interminable de calificativos, desde el prángana hasta el cínico, pasando por el desleal, desagradecido, traicionero y güevón, para llegar al más fuerte, el de corrupto.

Aquí dimos cuenta de la primera entrega de Pinedo de la serie que tituló “La impudicia de Javier Corral”. Se adelantó que venía más información y así ocurrió. Fueron tres en total, aunque la verdad es que La Doña esperaba un poco más de carnita y pruebas, antes que tanto adjetivo.

Pinedo repitió que Corral llegó a la gubernatura de la mano del PRIAN que hoy denosta, e insistió que lo logró gracias a la ayuda Miguel Ángel Osorio Chong, pero ni la anécdota contó completa porque no explicó nada de esa operación.

Narró de nuevo episodios del inicio de la carrera política del exmandatario  partir del triunfo estatal de Pancho Barrio, para retratar así su falta de escrúpulos: “El PAN le dio fortuna, más de la que ganó con los salarios, fue precoz en el tráfico de influencias, joven e inexperto como era en la diputación local, que ocupó en la primera mitad de Pancho Barrio, recibió de embute, una escopeta recortada, de un exitoso vendedor de clamatos de Ciudad Juárez, no sé si también se le entregó un sobre amarillo. En esto del tráfico de influencias una de sus labores más rentables y difíciles fue la de arreglar el asunto de la pipa con cocaína detenida en la Mesa de Otay. Fue un cabildeo largo, penoso e incluso con embajadores, pero ni modo, los patrocinios a políticos, siempre se cobran”.

Pinedo aseguró que desde los tiempos de “niño periodista”, Corral recibía efectivo de las manos de Manuel Quevedo y José Luis Holguín. No era propiamente chayote -detalló- era como “domingo”, porque les caía en gracia que les recitara discursos de Luis Echeverría y José López Portillo “completos y con buena entonación”.

Enlistó las propiedades del exgobernador que ya no son novedad y que según su versión costaron más de 34 millones de pesos, las cuales “no los hubiera podido adquirir sólo con su salario”, además de asegurar que Corral “también tiene hectáreas en breña, con un cerro y todo, a la orilla de la carretera a Delicias. Más lo que le encuentre quien le busque”.

“Como diría Jorge Fernández Meléndez, no tengo ninguna prueba, ni tampoco ninguna duda, sobre el cometido de corruptelas como gobernador por acción y omisión”, escribió el periodista con quien Corral mantuvo una relación de décadas. Al final narró el desencuentro del exgobernador con quien era nada menos que su compadre, Cruz Pérez Cuéllar, el actual alcalde morenista de Juárez.

El chisme está sabrosón, pero ni modo que se lo vayan a comprar como moneda de cambio. Su caso por corrupción sigue vigente y por lo que supo esta Doña, Pinedo actúo oficiosamente y no por encargo (como lo malpensamos en un inicio). Parece que sus cartas públicas no le alcanzarán siquiera para comprarse un poquito de tiempo.

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Se puso buena la grilla en el sector magisterial por el conflicto en torno a los libros de texto de la SEP y la negativa estatal para su entrega.

Un sector importante de los profes agremiados al Sección Octava del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, le entró de lleno a las protestas, tanto en Ciudad Juárez como en la capital y se notó que recayó en ellos la logística de la marcha desde la Glorieta de Pancho Villa hasta Palacio de Gobierno, ya ven cómo son de organizaditos en eso de las lides sindicales.

No se vieron los lideres formales ni las bancadas de Morena, pero sí se sumaron a la marcha algunos liderazgos como el delegado de Programas para el Desarrollo, Juan Carlos Loera y el expresidente estatal partidista Martín Chaparro.

El punto crítico es que desde la Secretaría de Educación y Deportes, a través de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, desde antes de la manifestación se avisó que no se autorizó a los docentes dejar el aula y, por lo tanto, se amagó con sanciones.

Pues no le hicieron caso a la autoridad, se declararon en rebeldía y en la marcha de la ciudad de Chihuahua participaron docentes no únicamente de la capital, también del sur del estado y hasta de la Sierra.

Ya después de concluidas las protestas, la propia titular de la Secretaría de Educación y Deporte, Sandra Gutiérrez confirmó la desautorización y aseguró que se procederá en contra de quienes dejaron el aula para ir a exigir la entrega de libros. Adelantó que bien les podrían recortar hasta el cheque.

A ver hasta dónde se estira la liga, porque antes del tema de los libros de texto, la relación estatal con la base magisterial se había mantenido más o menos en buenos términos. Los lideres sindicales formales casi casi han nadado de muertito para no quedar mal ni con los mandones nacionales del SNTE ni con la gobernadora Maru Campos, pero es un hecho que la ecuación ya se complicó más con el tema de las supuestas sanciones. ¿Se aventarán en Educación el tiro de sancionar a los profes manifestantes? Ya veremos y diremos.

Por cierto que la grilla magisterial se puso todavía más buena porque justo cuando se realizaban las marchas, se dio a conocer la renuncia de Carlos Flores Peña como subsecretario de Educación Básica, dentro de la Secretaría de Educación y Deporte.

No se dieron a conocer las razones pero sí se desataron las especulaciones. Si no tuvo que ver su salida con el mismo tema de los libros y las diferencias de criterios respecto a la negativa de entrega, fue por el caso de los minisplit que se convirtió en novelón, sobre quién los quiso prohibir y quién debió después salir a explicar lo que en realidad se había querido decir.

El caso es que a Flores Peña se le habría achacado todo ese argüende y en medio de la grilla mayor en el sindicato por los libros de texto, mejor dijo “ahí muere”.

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Se han estado manejando versiones de que ya se planchó la operación para que la magistrada presidente del Tribunal Superior de Justicia, Myriam Hernández se aviente, ahora sí, un periodo completito al frente del Poder Judicial, es decir que le siga de frente, después de que le tocó llenar el hueco que dejó la salida anticipada del defenestrado Pablo Héctor González.

Sin embargo, La Doña supo que ni Luis Villegas, ni Rogelio Guzmán, ni Leo Alvarado han bajado la mano y todavía se mueven para presidir el Tribunal.

Las definiciones literalmente se tendrán que dar a la vuelta del mes, ya que el calendario marca octubre para que el Pleno defina, en sesión extraordinaria, a la nueva Mesa Directiva del Tribunal Superior de Justicia del Estado, para el periodo 2023-2026.

La tenebra en el Poder Judicial está a todo lo que da porque además hay siete cargos vacantes de magistrados pendientes de llenar, tanto en materia penal como en lo civil.

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Cuando la senadora Xóchitl Gálvez tocó a las puertas de Palacio Federal y le fue negado el acceso, nadie imaginó que la entonces aspirante a contender por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, se convertiría en la contrincante de la oposición a través del Frente Amplio Por México, para la elección de 2024.

Sin embargo, la propaganda que le patrocinó el titular del Ejecutivo federal y su equipo de comunicación social, al nombrarla Señora X, la posicionaron, si bien no para ganar la elección del próximo año, sí para competir contra ellos.

Hace apenas unos meses se creía impensable que alguien más pudiera hacerle sombra a la CuatroTe. Pero ya vemos que no y ¿qué cree mi estimado lector?, de entre las sombras turbulentas que se forman en la política ha surgido otro aspirante, ya registrado como independiente para contender por la Silla del Águila.

Se trata nada menos que del actor, productor y cineasta Eduardo Verástegui. Así como lo lee, si usted es chavorruco seguramente lo recordará como integrante de una agrupación musical, a principio de los 90s.

Probablemente usted lo recuerde, también por sus personajes de joven alocado en culebrones juveniles de Televisa, pero luego de algunos años, el actor emigró a los Estados Unidos donde ha cimentado una carrera respetable y se ha sabido mover dentro de los grupos conservadores.

Además, recientemente estrenó una película, Sonido de la libertad (Sound of Freedom), que toca un tema delicado, sobre la explotación sexual de niños y adolescentes y las redes que imperan en América Latina, denunciando principalmente a México y las redes de trata.

El filme ha causado tal impacto que ha generado invitaciones para que sea presentada en distintas partes del mundo, la primera de ellas se dio nada menos que con el controversial presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele, quien reunió a todo su gabinete para acudir a la premiere, convirtiéndose de paso, en su aliado.

Verástegui ya había dejado entrever sus aspiraciones políticas, pero decía meditar sobre el tema, tal vez a la espera de “la patadita”, como se le dice en el argot artístico a los nuevos talentos y que popularizara en su tiempo, el conductor Raúl Velasco.

Pues bien, esa patadita de padrino, vino nada menos que del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha afirmado en distintas ocasiones que es Verástegui el presidente que México necesita.

Por si fuera poco, ya dio visos de simpatía también otro personaje, que además de polémico cuenta con el capital suficiente para apoyar a Eduardo en su campaña, y ese es nada menos que Ricardo Salinas Pliego, quien adelantó, a través de su cuenta de X, que ya está planeando algunas cositas con el hoy candidato independiente.

En política se le llama caballo negro a aquel personaje que nadie espera en los comicios y resulta que acelera, empareja, toma la delantera, aventaja y gana. A mí no me lo crean, pero en la historia de México se han dado casos que ni los más avezados en política contemplaban. Los dados están echados.