Si día a día realizas miles de actividades y te sientes estresada, la actividad física puede ayudarte a mejorar tu bienestar emocional.
Cuando te ejercitas, por lo menos 30 minutos diarios, el cerebro libera endorfina, la llamada hormona de la felicidad, así que ¡ponte en movimiento!
Correr. Un estudio de la Universidad de Texas, cuyos resultados se publicaron en la revista Journal of Clinical Psychiatry, señala que tanto niveles moderados como intensos de ejercicio diario pueden hacer las funciones de un segundo fármaco antidepresivo.
Yoga para ser feliz en la oficina. El yoga de la risa ayuda a romper barreras jerárquicas y mejora la comunicación en los equipos de trabajo.
Bicicleta como transporte. Una investigación realizada por la Universidad de Portland reveló que el mecanismo de desplazamiento que más genera bienestar físico y emocional es la bicicleta. Además, es un excelente ejercicio cardiovascular.
Meditación. Son distintas técnicas y métodos de control de la respiración y los pensamientos. Practicar la meditación frena la ansiedad y el estrés y te lleva a un estado de calma y paz interior que te sirve para conectarte contigo mismo y tus emociones.
Pilates. Además de ayudarte a tener un cuerpo delgado. Esta disciplina puede ayudarte se descubrir emociones en las que debes trabajar, así como la fortaleza de espíritu que puedes llegar a tener.