En el mes de abril, José María Bisbal Ferre, hermano de David Bisbal, fue reportado como desaparecido en España, localizado sólo 24 horas después de que la Guardia Civil de la región implementara un dispositivo de búsqueda intensivo y, aunque en ese momento se dijo que se encontraba bien y sin aparentes afectaciones, a seis meses de los acontecimientos, es él mismo quien habla de que la lesión medular que padeció en ese momento lo dejó imposibilitado de caminar, por lo que desde hace algunos meses utiliza una silla de ruedas para poder transportarse.
A principios de abril, el medio español “Telecinco” dio a conocer que el hermano mayor de Bisbal había sido reportado por sus familiares como desaparecido, luego de horas de tratar de comunicarse con él a su teléfono móvil, el cual tenía apagado, pues de acuerdo con la información que proporcionaron a la policía española, José María se dedicaba a la pesca submarina, una profesión que implica constantes riesgos.
Por fortuna, al día siguiente de que la Guardia Civil emprendiera un dispositivo de búsqueda por mar, tierra y aire, la prensa española dio a conocer que Bisbal Ferre, de 55 años, ya había sido localizado. De acuerdo con el reportero Paco Ballesta, quien dio seguimiento al caso, José María fue captado mientras caminaba por la calle de Santa Engracia, ubicada en la localidad de Roquetas de Mar, Almería.
“Muy buenas noticias, tras más de 24 horas de mucho sufrimiento, móvil desconectado, búsqueda por aire, por tierra del hermano (David) en su coche, un coche de alta gama con GPS que puede localizar, después de tanta preocupación le han localizado con vida, algo desorientado, ahora me dicen personas del entorno que estaría siendo atendido por los médicos, revisando su estado de salud, de momento parece que está bien, que no es nada grave y que lo peor ya ha pasado”, expresó Ballesta.
Luego de unos meses de lo ocurrido, Bisbal Ferre fue internado en el Hospital Nacional de Parapléjicos, especializado en el tratamiento integral de la lesión medular.
A siete meses de que tuvieran lugar los hechos, es el propio José María quien ha salido a hablar de su estado actual de salud, pues a pesar de mostrarse muy optimista, revela que perdió la movilidad de sus piernas, ya que durante su desaparición fue víctima de una lesión modular que lo ha llevado a modificar su estilo de vida por completo, pues ahora tiene que ayudarse de una silla de ruedas para poderse transportar.
“Me han dado recientemente el alta de este magnífico hospital, donde he estado ingresado casi cinco meses por una lesión medular, me han enseñado a vivir con (la silla de ruedas), se puede vivir así, de hecho, estoy viviendo así y soy completamente autosuficiente, no necesito ayuda de nadie”, destacó a un medio español.
Y aunque José María reconoció que llegó a experimentar una depresión severa, ahora ha aprendido a aceptar su condición y aprovechar de la segunda oportunidad que le dio la vida.
“Esta lesión es difícil de aceptar, pero una vez aceptada y asimilada, decidí tirar para adelante, estoy muy feliz y con muchas ganas de disfrutar de la vida”.
Hasta este miércoles, David no ha emitido ningún comentario sobre el estado actual de salud de su hermano.