El primer recuerdo que el actor Liam Cunningham tiene de su infancia está relacionado con dos cosas que le apasionan: el cine y los monstruos clásicos de la pantalla. El irlandés de 62 años se recuerda de pequeño, en casa de su tío, viendo el clásico de 1943 “Frankenstein vs. el hombre lobo” en un viejo proyector de ocho milímetros.
Desde entonces los monstruos han formado parte de él, pues ha actuado en diferentes filmes protagonizados por ellos. El más reciente como parte del elenco de “Drácula: mar de sangre”, cinta que este fin de semana llega a salas de cine.
“Simplemente amo la idea. El género de terror, como sabes, es el hogar de los monstruos y he hecho películas como ‘La Momia’ (‘La tumba del emperador Dragón’, junto a Brendan Fraser), sobre Drácula y vampiros (‘Blood: The Last Vampire’), hombres lobo como ‘Dog Soldiers’, así que era importante para mí estar en esta película. Me gusta el proceso de hacer películas cuando se trata de terror.
“Es como llevar a la audiencia en una montaña rusa, en un viaje de miedo y terror, es algo genial de hacer para un actor. Me sumerjo en estas cosas con maravilloso entusiasmo. Hay retos todos los días pero cuando este trabajo llegó a mí dije que sí inmediatamente”, compartió en entrevista con El Universal, realizada antes del inicio de la huelga del SAG-AFTRA.
El filme es una adaptación del capítulo séptimo de la novela “Drácula” de Bram Stoker de 1897, en el que se relata el viaje de la embarcación Deméter, desde Varna hacia Inglaterra, transportando, sin que la tripulación lo supiera, al propio Drácula.