Harvey Weinstein, quien fuera uno de los hombres más influyentes de Hollywood, cumple una condena de 23 años de prisión en un centro penitenciario de Los Ángeles; sin embargo, eso no ha impedido que siga sumando acusaciones a su ya complicada situación.
La tarde de este martes, se dio a conocer una nueva demanda en la que señalan al exproductor de abuso y tráfico sexual por hechos que sucedieron hace casi una década, y en lo que también participaría el empresario James Dolan.
De acuerdo con información publicada por CNN, Kellye Croft, la demandante, asegura haber conocido al también dueño de los Knicks en 2013, cuando ella trabajó como masajista de Glenn Frey, vocalista de los Eagles, y él participó en la gira de la banda. Fue entonces cuando Dolan la forzó a tener relaciones íntimas y luego habría propiciado que Weinstein también abusara de ella.
En los documentos, el abogado de la exmasajista relata los hechos: “Dolan atrajo a la Sra. Croft hacia él. Ella intentó poner fin al masaje, pero él trató la resistencia de la Sra. Croft como parte de un juego. Luego, agarró las manos de la Sra. Croft, arrastrándola a un sofá. Ella insistió en que no quería tener ninguna interacción sexual con él, que estaba casado en ese momento y era más de treinta años mayor”, cita el medio.
Por si fuera poco, la mujer también afirma que, en 2014, Dolan le organizó un encuentro con Weinstein para discutir la idea de que ella prestara sus servicios dentro de los rodajes del productor, pero todo era una fachada, pues este terminó por agredirla.
Croft, también asegura, que a raíz de estos eventos quedó profundamente traumatizada, por lo que ahora busco una compensación económica y daños punitivos.
Asimismo, explica que si se atrevió a alzar la voz, después de tanto tiempo, es para que Dolan se responsabilicé de lo que le hizo: “Mi esperanza es que mi demanda obligue a Dolan a reconocer lo que me hizo y a asumir la responsabilidad por el daño que ha causado”.
Hasta este martes, el equipo legal de ambos famosos ha negado los señalamientos en su contra. Por una parte, los abogados de Dolan aseguraron tener pruebas de que las declaraciones son falsas; mientras que la parte legal de Weinstein se dijo dispuesto a llegar a la corte para demostrar que las acusaciones carecen de fundamentos.